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Tremenda velocidad le han imprimido al proceso con el Código de la Familia. Nunca me imaginé que el Cenesex tuviera tanta influencia como para poner a correr al Parlamento, mientras hay otros documentos jurídicos más importantes como por ejemplo la Ley de empresas, que ni se ha escrito. Tremendo gasto en estos momentos críticos para la economía, tremenda movilización de personas y recursos cuando atravesamos momentos durísimos de desabastecimiento y déficit de electricidad. ¿Está tan en crisis la familia cubana hoy, que es impostergable y decisiva la aprobación de un nuevo Código de la Familia? Creo que no, creo que esto responde a la presión personal de alguien que considera verse realizada en su lucha por la comunidad LGTBI+Q. Hoy es muchísimo más importante otras cosas que deben priorizarse por encima de este Código, cosas que resuelvan y mejoren la desesperante situación que atraviesa el cubano de a pié. Si se impone el NO, veremos qué otra maniobra prepararán para lograr sus objetivos y si triunfa el SI por estrecho margen, los que nos odian dirán que ese es el apoyo del pueblo a la Revolución. Hoy este Código nos divide y la unidad es nuestra arma secreta más importante