Un Festival en las pantallas

La polémica, por supuesto, está servida. Hay quien dice que el teatro que se disfruta en los espacios de la red o frente a un televisor es otra cosa, pero no es teatro. Se parte del convencimiento de que la condición esencial de ese arte es la confluencia en un espacio físico de al menos un actor y un espectador. Pero las nuevas tecnologías ofrecen desde hace tiempo nuevas alternativas al hecho escénico. Y el registro audiovisual de una obra de teatro, mucho más si está bien filmada, puede ser un espectáculo interesante. Sin contar el hecho de que puede amplificar el impacto de una puesta en escena.

Hay polémica en este Festival de Teatro, pero hay festival. La decisión de los organizadores, ante el impacto de la pandemia, fue no suspender la décimo novena edición de una cita que rinde tributo a la actriz y directora Berta Martínez; a los 80 años de una pieza fundamental de la dramaturgia cubana, Electra Garrigó, de Virgilio Piñera; y a los 60 años de las célebres Palabras a los Intelectuales. La mayor parte de la programación está en las redes, fundamentalmente en el canal de Youtube del Consejo Nacional de Artes Escénicas. Pero, para los que se quejan de los costos de internet, hay una opción mucho más democrática: cuatro canales de la televisión cubana están transmitiendo las puestas en escena. Basta consultar la cartelera diaria para poder armar un programa personal.

La muestra internacional cuenta con obras de Alemania, Argentina, Brasil, Chile, Canadá, Colombia, España, Perú y Uruguay. El espectro temático es amplísimo, y disímiles también los caminos creativos. Todos los colectivos cedieron sus derechos para que los espectadores  pudieran disfrutar de los materiales. La muestra cubana es también diversa. Se incluyen espectaculos para adultos o de teatro familiar que tuvieron exitosas temporadas en las salas, antes de la pandemia. Pero también hay creaciones concebidas en esta complicada contigencia sanitaria.

El programa teórico incluye paneles y presentaciones de publicaciones que también están disponibles en las redes y que se transmiten por la televisión. Esta, ciertamente, debe ser las más singular de las ediciones del Festival de Teatro de La Habana, para satisfacción de muchos que prefieren ver teatro, o el sucedáneo del teatro, desde la comodidad de la sala de su casa.