Mario Rivas: «La creación es algo especial»

Este 19 de enero cumple 85 años uno de los directores y realizadores de animación más reconocidos en nuestro país, Mario Rivas Monzón, creador de la gustada serie Fernanda que tanto adoran los niños y que ya tiene también dos largometrajes. Realizador, además, de unos trescientos y tantos audiovisuales animados.

Su obra es su pasión, acompañado de esa fiel compañera, consejera, confidente en su vida sentimental, Martha, quien lo guía, lo aconseja y está con él en los malos y buenos momentos. Estas 85 primaveras las celebraremos por este gran amigo de los Estudios de Animación ICAIC: Mario Rivas Monzón (1939).

Compartimos con nuestros seguidores una breve parte de su vida y obra. Ante lo que significa para Rivas la creación, respondió:

“La creación es algo muy especial. Es motivador cuando uno crea algo nuevo, y más, si es para un público agradecido. Es inspirador para seguir con nuevas propuestas, nuevos guiones, nuevos conflictos, hasta que los seguidores lo permitan”.

Entre las obras de Mario se encuentran: El bohío, Puro con un niño, Una leyenda americana, Máximo Gómez y su última campaña, El pececito que no tenía color, La historia de los piratas, La invasión de los ratones, Los apuros de un gato, Una lección a papá, El loro pelado, cortos de Elpidio Valdés en conjunto con Juan Padrón y Tulio Raggi, Filminutos… Sin embargo, es la gustada serie Fernanda, la que ha tomado protagonismo entre los pequeños y que este año estará arribando a su veinte cumpleaños.

¿Nuevos capítulos de Fernanda?

“Terminamos de grabar ocho nuevos capítulos. Ya la serie cuenta con ochenta y dos capítulos, todos con las voces grabadas y seleccionadas. De estos capítulos, setenta y cuatro están terminados y los ocho restantes están comenzando la animación.

 “Antes, a la hora de la grabación traíamos a los Estudios de Animación ICAIC a todos los actores, y ahora con la práctica, no es necesario traerlos a todos, simplemente, preparamos todos los diálogos por películas y se graba a cada actor con su personaje, pero eso sí, es importante tener la organización. Tienes que saber qué quieres, cómo lo quieres… y unir todo para lograr el resultado artístico deseado”.

 “Estoy muy agradecido y complacido con el equipo de trabajo de la serie “Fernanda”, cada uno de ellos, con su maestría artística aportan para lograr una mejor calidad”.

El más reciente largometraje de Mario Rivas se titula Fernanda y el extraño caso del mensaje a Figueroa. Es un filme que tuvo gran impacto en su presentación. El director recuerda con emoción ese momento especial de intercambio con los niños y niñas.  

Contando un poco su filosofía de vida

‶¿Si volviera a nacer? La vida es una sucesión de hechos, de acontecimientos… tú no naces diciendo que quieres ser tal o más cual profesión. La vida es también de coyuntura, de decisiones, de momentos y opciones. Al principio de la Revolución, yo tuve oportunidad de ser militar, si hubiera tomado esa decisión, quizás hubiera sido coronel o capitán. A mí siempre me gustaron más las Letras y Humanidades, que las Ciencias. Mi hermano dibujaba conmigo, pero tenía vocación de médico. Yo me gradué de bachillerato en Santa Clara, luego nos mudamos para La Habana por necesidad de mi padre. Trabajé en muchas cosas: rastro de autos, refinería, tintorería, en comunicaciones en una caja postal, trabajé en varios bancos en La Habana… Luego, el Estado convocó a todos los menores de cuarenta y cinco años a inscribirse para apoyar en la solución de la falta de maestros. No tenía esa vocación. Fue entonces que, por coyunturas de la vida, me llamaron del ICAIC. Ahí se pone de manifiesto la coyuntura y la claridad de la vocación”.

“Ya en el año 67 había hecho las gestiones para entrar al ICAIC. Allí me preguntaron — ¿qué tú quieres hacer? —y yo dije: —yo quiero ser director—, pero, lo que había era revisor de calidad de proceso. Esto consistía en revisar todo el proceso de un dibujo animado (en acetato) antes de llevarlo a la cámara. Esta labor la ejercí en los antiguos Estudios de Animación de Cubanacán. Siempre era bienvenida la oportunidad de aprender y recibir algún curso de técnicas, del cómo se hacen las cosas y el porqué de estas, etc…. Experimenté fotografía con cámaras antiguas de filmar. Nuevamente, por coyuntura de la vida, alrededor del año 69, me quedé al frente del Estudio de Cubanacán. Paco Prats era el que estaba a cargo en aquel entonces; pero, al llegarle un llamado del Servicio Militar, consideró que yo debía asumir la responsabilidad de estar al frente del Estudio y me propuso. Posteriormente, hacia los años 70-71, Julio García Espinosa me llamó para ser oficialmente el director del Estudio, le expresé que era un honor para mí, pero que yo no quería ser administrativo, yo lo que quería era crear.”

Mario no tiene horario para escribir, ni para crear, él considera que todo es relativo, que no hay horario fijo. ¿Cómo es ese proceso a la hora de crear?

“Es importante mantener una disciplina. Tiene que haber mucha creatividad y práctica. La animación y el cine conllevan diversos diálogos, el cómo escribir, las técnicas para hacerlo… En la práctica se va creando el mecanismo. Yo nunca he dejado de aprender.”

Un poco de sus gustos

“Me gusta el campo, me gusta comer cerdo, en sus diversas elaboraciones. De niño me gustaba mucho montar bicicleta y patinar. Me gusta tomarme de vez en cuando un traguito de whisky. Y me gusta el color azul…”.

“Le agradezco a la animación la vida misma. Me ha hecho muy feliz, he logrado realizar muchas cosas, inclusive Fernanda”.