Lo crucial de recuperar nuestro calendario competitivo, doméstico e internacional

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Lo crucial de recuperar nuestro calendario competitivo, doméstico e internacional
Fecha de publicación: 
18 Enero 2022
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La lucha, por el prestigio de nuestras escuadras, es una de las disciplinas con lid internacional de mayor rigor en el calendario, como lo ha sido el Internacional Granma-Cerro Pelado. Foto. Prensa Latina.

La lucha, por el prestigio de nuestras escuadras, es una de las disciplinas con lid internacional de mayor rigor en el calendario, como lo ha sido el Internacional Granma-Cerro Pelado. Foto. Prensa Latina. 

Cuba sabe lo importante que resulta acoger eventos internacionales, tanto como rescatar el calendario competitivo nacional en las diferentes categorías. De ahí que, pese al azote caprichoso de la Covid-19 y prácticamente dos años de impasse en los cuales solo se desarrolló la Serie Nacional de Béisbol, y algunas confrontaciones de carácter interno, como el Playa Girón de boxeo, el Inder esté intentando relanzar una agenda bien intensa a todos los niveles en este 2022.

Máxime, cuando en la mira se hallan, a la vuelta del 2023, tanto los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador y los Panamericanos de Santiago de Chile, lides para las cuales de seguro la Mayor de las Antillas aspirará a ser la sede de algún torneo clasificatorio.

Con un escenario en el cual la proyección de certámenes de manera puntual se torna un tanto más compleja, y se supeditará seguramente a la situación epidemiológica que presente a futuro nuestro país respecto al coronavirus, el director de programación y organización deportiva del Inder, Agustín Abril develó que se prevé desarrollar en los próximos 12 meses un total de 732 competencias, con la inclusión en esa cifra de lides como los juegos militares y del Minint, la cita para universitarios, y la de trabajadores (CTC), entre otras.
En esa cuerda de la teoría de probabilidades el funcionario expresó al semanario deportivo Jit que:

“Hemos diseñado un calendario en base a la cifra de eventos de los últimos años. Se incluyen sobre todo los campeonatos nacionales y un grupo de competencias provinciales e internacionales que sirven para la preparación de nuestros atletas.
Proyección que quizás pueda ampliarse un poco más, según las posibilidades que brinda la Empresa Cubadeportes S.A., presta a captar cualquier actividad que sea factible económicamente y sirva para brindar espectáculos de calidad a nuestro pueblo”.

Hay que ser objetivos. La organización de eventos deportivos pasa por cuestiones que en no pocas ocasiones superan variables de índole infraestructural y logística, si bien son las de mayor peso, fundamentalmente conociendo la tensa situación de estrechez económica por la que atraviesa nuestro país, y los efectos nada despreciables del bloqueo económico impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos.

Haciendo hincapié en otros certámenes que albergaremos en nuestro territorio Abril soslayó la 61 Serie Nacional de Béisbol; y los torneos nacionales de boxeo, lucha, judo y atletismo, como disciplinas de mayor empuje y las cuales devienen medulares en el desarrollo de nuestro movimiento deportivo, además de constituir el eje de nuestra pirámide del alto rendimiento.

De ahí que también el prisma internacional contemple rescatar lides de boxeo, el Internacional Granma-Cerro Pelado de lucha; una parada del Grand Prix de judo; el Triatlón de La Habana, Marabana, algunos de voleibol y otros como el Campeonato caribeño de tenis de mesa”, refirió Abril, quien además manejó la opción de acoger la justa norceca de Pentatlón moderno, así como también dejó una ventana de posibilidad entreabierta para el Villa de La Habana de esgrima; el Giraldilla de bádminton, y quizás a más largo plazo algún mitin del circuito atlético del Caribe…
 

Implicaciones y elementos asociados al ser anfitriones

Para Cuba, ya sea en el escenario actual, o incluso en el anterior a la presencia de la Covid-19, el ser anfitriones de eventos internacionales, desde mi criterio resulta positivo. Lo primero es brindarles a nuestros atletas de equipos nacionales un escenario de confrontación de nivel en casa, en correspondencia con el techo de la lid en cuestión. Lógicamente eso abarataría considerablemente los costos con respecto a la asistencia a torneos similares extra fronteras, además de posibilitar la inscripción y capacidad de medir los niveles a un número mayor de efectivos, incluso en categorías inferiores en casi la totalidad de los casos.

Hablamos de que en la actualidad el poder inscribir a nuestras armadas a certámenes internacionales tiene que hacerse con una precisión quirúrgica. Hablamos de viajes más prolongados y costosos, por la obligatoriedad de tomar otras rutas y escalas; mayor tiempo de estadía y encarecimiento de todos los costes a tenor de protocolos sanitarios y exámenes médicos previos, durante y al término de una lid X; situaciones engorrosas en no pocos casos asociadas a cuestiones de visados.

Un ejemplo bien fresco fue la decisión de no asistir al Mundial de lucha que se desarrolló en Oslo, Noruega, entre el 2-10 de octubre, luego de destinar el mayor volumen del presupuesto anual del Inder a la preparación y presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Sí, en ocasiones nuestro movimiento deportivo, salvando las distancias, mueve sus efectivos monetarios a la usanza de la cucarachita martina con su peseta. Subterfugios para redireccionar capitales en función de prioridades bien definidas y otras maniobras forman parte del puzzle permanente del Inder.

Factores todos que consolidan el balance positivo de fungir como locales, además de que económicamente el ser organizadores de una competición de prestigio, por lo general deja algún margen de ganancia, o dinero para continuar desarrollando la disciplina en cuestión u otra más urgida.

Y acá no le volvemos la espalda a la situación por la cual atraviesa nuestra infraestructura de estadios y posibles sedes, con estándares internacionales de calidad para asumir la organización de un evento X. Únicamente La Habana, y contadas excepciones en instalaciones enclavadas en cabeceras de otras provincias esencialmente, poseen tales requerimientos; cuestión sobre la cual urge trabajar, amén de carencias.

Lo medular de no perder de vista los cimientos de la pirámide   

Si a nivel de élite la cuestión del desarrollo de atletas, y el diapasón que concede el hecho de ser anfitriones de certámenes de diversa índole es importante, imaginen este mismo panorama en las categorías infantiles, escolar, y juvenil, las cuales tributan directamente al alto rendimiento y funcionan como el cimiento de nuestra pirámide deportiva. A propósito de esta cuestión, Abril remarcó a Jit que:

“El principal evento deportivo cubano ha sido y seguirá siendo los juegos escolares nacionales, que inician desde abril con las copas pioneriles. Llevamos dos años sin efectuarlos y debemos rescatarlos de una vez con todas las garantías. Esta interrupción va a tener un impacto severo en nuestro deporte y debemos detenerla ya, para lo cual es necesario mantener a raya la pandemia”.

Pormenorizó en tal sentido que “en abril debemos arrancar con las copas pioneriles, luego tendremos los juegos juveniles, en junio, y ya para julio la cita escolar. Se están preparando esas competencias con todo empeño. Urge salvar lo más posible de estas generaciones golpeadas por la covid-19. Estamos seguros de que con la eficiencia de nuestros atletas y entrenadores, y con todo el esfuerzo del organismo en lo logístico, podremos brindar eventos de calidad”.

Trabajo, vocablo de orden, contemplando todo posible factor de incidencia, haciendo cálculos puntuales y precisos, lo más trascendental, controlando la pandemia de Covid-19 y estableciendo los protocolos sanitarios que sean necesarios… pero, sin perder la perspectiva de organizar eventos, ampliar y brindarles otro escenario de desarrollo a nuestros deportistas.

 

El béisbol, contra viento y marea, mantuvo la celebración de la 60 Serie Nacional. Foto: Oscar Alfonso/Escambray.

Comentarios

El futuro q ud me pinta no es nada saludable para el deporte cubano, compatriota. No obstante yo si creo en el deporte en la base y en la existencia de talentos en diferentes disciplinas Ej Arlenis Sierra, Olga Echenique y Marlies Mejias en el area del ciclismo fenenino, si desean podemos buscar otrosectores del deporte y otros atletas de ambos generos q por ahi estan y apenas compiten. En donde quiera q aparezca uno pues hay atenderlo seguirlo y promoverlo buscarle los mejores entrenadores q tenemos en el patio, si prospera en su disciplina pues ir buscando patrocinadores y mas adelante asociarlo a alguna franquicia deportiva bajo los auspicios de su federacion, la gente tiene q respirar, tener la posibilidadd de tener desarrollo y futuro, porq sino apaga la vela del Morro y a otra cosa mariposa, como dice el chiste en buen cubaneo.
metauten54@yahoo.es

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