La «verdad» contada por memes y redes sociales

El fenómeno de la televisión, las redes sociales o YouTube en medio de temas tendencia no deja de apuntar, por un lado, a la gran ola de fake news que burla de arriba hacia abajo principios de ética, responsabilidad, seriedad periodística o humana en general, y por otro, a la marea en que cientos de internautas se lanzan a nadar sin una pizca de juicio crítico.

Imágenes y videos descontextualizados y manipulados muestran el poder de un Photoshop o editor de video para narrar un hecho pasado en un presente que dista de lo que realmente está comunicando ese mensaje audiovisual o escrito. También el desprestigio de cadenas televisivas y medios de prensa que no se cansan de tirar mentiras y mentiras contra la pantalla.

Y entonces viene la moda del video posteado en cadena en los estados, el mismo video en WhatsApp o Instagram, sin comprobar veracidad; la imagen de un niño con la misma frase sin antes chequear no sea cualquiera tomada de Google; la publicación en Facebook miles de veces compartida avalada solo por la cantidad de likes y comentarios.

Historias construidas, tiradas a la red de redes, y que son neciamente tomadas por usuarios que ríen la gracia y caen en la trampa del sensacionalismo y el juego de las emociones. El contraste de fuentes es un punto que quedó aparte, a muy pocos se les enciende el bombillo de abrir otro medio, leer la opinión de algún especialista en torno a ese tema.

Es lo que está sucediendo hoy día con Ucrania en el centro de la mesa cuando millones se lanzan a la opinión popular y juicios formulados anteriormente sin saber incluso el qué o el porqué del fenómeno, sus antecedentes; muy pocos dominan el pollo del arroz con pollo —como bien decimos—, sin embargo, adoptan posturas que van de mano de la voz de moda.

Finalmente, volvemos a caer en la cobertura asfixiante de los medios de comunicación más dominantes, en una «única verdad», en la astuta manipulación que consiguen sin que el lector sospeche, cuestione o se huela algo raro. El criterio en masas es un fenómeno que cada vez afecta más a una sociedad entontecida con las redes sociales y memes en línea.