LA FOTO: Corazón de cerdo

David Bennett, el paciente que a principios de este año se convirtió en la primera persona en recibir un trasplante de corazón de cerdo, en Estados Unidos, ha fallecido. Varios medios de comunicación se han hecho eco de la noticia. No está clara la causa específica de la muerte, se harán los estudios correspondientes. Lo cierto es que por varias semanas el corazón funcionó correctamente... y eso le permitió a Bennett y a sus familiares un tiempo extra.

Todo el mundo sabía desde el principio que era un tratamiento experimental, y por lo tanto, había riesgos. Pero al menos se demostró cierta viabilidad. David fue un pionero para la ciencia. Las experiencias de su caso servirán para futuras investigaciones.

Muchas personas se horrorizaron en su momento ante la noticia del trasplante. Más por prejuicios que por rigor científico. No les resultó aceptable que un humano acogiera el órgano de otro animal... mucho menos de un cerdo, con todo lo que un cerdo puede implicar. Y sin embargo, el corazón latió por semanas, mantuvo vivo al hombre. Esa operación abrió una puerta a la esperanza. Nos queda mucho por ver todavía.