La compañía alemana Profumed Deutschland, dedicada a la producción de material médico a base de celulosa, tiene previsto aumentar la colaboración con Cuba, con el objetivo de enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus, aun cuando la política de restricciones de Washington impide en gran medida estos intercambios.

Según declaró a Sputnik su Director Ejecutivo, Georg Scheffer, durante más de tres años la industria germana ha mantenido relaciones de intercambio con la mayor de las Antillas y ante la COVID-19 y la necesidad de “hacer algo para salvar vidas humanas”, la compañía se dio a la tarea de obtener el permiso para importar el medicamento cubano Interferón Alfa 2B recombinante.

“Entendimos que el desarrollo y la producción de otras drogas o vacunas serán imposibles en el futuro cercano”, dijo Scheffer, según cita José Ramón Cabañas, embajador de Cuba en los Estados Unidos en su cuenta oficial en Twitter.

No queremos que se repita en Alemania lo mismo que sucedió en Italia, y la evolución de la situación en Italia nos muestra que tenemos razón: ahora, expertos de Cuba y China están trabajando allí, subrayó.

Scheffer agregó que su compañía necesita el apoyo de compañías que tienen permiso para importar Interferón alfa-2b, ya que en la Unión Europea la importación de dicho medicamento solo está autorizada en España.

Las compañías farmacéuticas cubanas BioCubaFarma y Labiofam, que colaboran con la compañía de Scheffer además de los representantes de la Cámara de Comercio alemana, Lehr y Neubert, están listas para brindar apoyo a Profumed Deutschland, dijo el interlocutor a Sputnik.

Igualmente, Scheffer manifestó su esperanza de que “los intereses políticos de los Estados Unidos y el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba no prevalezcan sobre el problema de salvar vidas humanas”.

La extraterritorialidad del Título III de la Ley Helms-Burton, activado bajo al mandato del presidente norteamericano Donald Trump, constituye el principal obstáculo para que compañías farmacéuticas, industrias y empresas de todo el mundo, puedan comerciar y trabajar libremente con los laboratorios y profesionales cubanos de la salud, en momentos en que la humanidad se enfrenta a una de las peores pandemias de su historia.