Andrea Becali, portaestandarte de la natación cubana en Cali

Andrea Becali (nacida el 24 de abril de 2004) se define como una persona tranquila, de su casa, amante de las albercas desde muy pequeña, y de su cama, a la cual se adhiere con su celular cuando no está en funciones de “sirena” en el Complejo de piscinas Baraguá u otra alberca.

Considera que sus padres, ambos vinculados al mundo del deporte, y sus hermanos, constituyen su principal motor a la hora de dar cada brazada. Con ellos en sus pensamientos cobre fuerzas, patea y bracea, gira en la vuelta y toca, sacando su espigada anatomía del agua luego y analizando, al lado de su entrenadora María Luisa Mojarrieta, tiempos y aspectos que pulir tanto en lo inmediato como a mediano y largo plazo.

Pero ciertamente estamos hablando de un compromiso inmediato para la ondina habanera, pues la inminencia de los I Juegos Panamericanos Junior de Cali, y su condición de líder de nuestra nutrida escuadra, la convierten en el foco de atención, no solo por haber logrado clasificarse con marca A para la cita gracias a sus 1:04.28 minutos, realizados en Hungría 2019 en los 100 metros espalda, que además devienen su marca personal, sino porque además de esa distancia nadará otros tres estilos, siempre intentando tirar del resto de la escuadra.

Sobre ese y otros pormenores la espigada nadadora dialogó con CubaSí:

El estar en la preselección a los Juegos Olímpicos de Tokio hizo que tu preparación fuese un tanto más completa para Cali. ¿Cómo la evalúas?

“Estuve entrenando de cara a Tokio de enero a junio. Debía incursionar en el circuito Mare Nostrum, y allí buscar mis marcas de clasificación olímpica, pero debido a la pandemia de Covid-19 no pudimos ir, como tampoco otros países. Luego suspendieron el Mundial juvenil de Kazán, Rusia por lo que no pude buscar tiempos de clasificación a Tokio en competencias oficiales.

Ese lapso de entrenamiento, también bajo formato de burbuja, estuvo muy buena, algo monótona, pero nos hizo estar a los pocos que la afrontamos muy concentrados.

Ahora esta segunda etapa ha sido más intensa y acelerada, pero me he sentido muy bien, lo que me hace pensar que estoy lista para asumir el reto de los I Juegos Panamericanos Junior de Cali”.

De las cuatro distancias que nadarás en Colombia, ¿cuáles se te dan mejor en materia de seguridad y registros?

“Las dos modalidades de espalda. Son en las que poseo mayor confianza en mí misma. El combinado también me gusta. Salvo el pecho que es el que tengo un poquito más rezagado se me dan bien los restantes estilos, y el libre es como la base de todo nadador. Me gusta y también lo he ido perfeccionando”.

Cabe destacar que Andrea posee cronos cimeros de 2:18.78 en los 200 espalda; en los 200 libre 2:06.65 materializados en los Juegos Panamericanos de Lima 2019; y en los 200 combinado 2:25.12 conseguidos en diciembre del propio año.

¿Qué han estado haciendo en estas últimas semanas de preparación previo al modelaje competitivo de fin de semana?

“La semana pasada bajamos las cargas, pues restan aproximadamente 15 días para salir a Colombia.

Cerramos ese mesociclo con un modelaje parecido y bajé centésimas de mi marca personal en los 200 libre, sin tener oposición de rivales y sin presión. Allí en Cali, con las contrarias, la tensión del público y demás, creo que pueden salir buenos tiempos. Espero que no solo en esa distancia”.

Sé que han competido muy poco durante todo el ciclo producto de las afectaciones por cuenta de la Covid, pero tu preparación fue un poco más profunda y extensa. ¿Cómo asumes ese liderazgo dentro de un equipo joven e inexperto?

“Es una motivación muy grande. Desde chiquitica soñaba con ser grande y formar parte de un equipo nacional. Si le sumo ser la líder me llena de energías, además de poder orientar a mis compañeros de equipo para los que esta constituye su primera competencia internacional fuerte.

Me compromete con ellos, a ayudarlos a que se adapten a un escenario competitivo de rigor, pero a la vez bonito. Al principio pensábamos que solo iríamos Daysi Ramírez (100 metros pecho fundamentalmente) y yo, que somos las que tenemos marca A, pero poco a poco fueron apareciendo uno por uno más cupos y wild cards hasta conformar un equipo.

Ahora somos diez, un equipo prácticamente completo y estamos todos felices de poder asistir, y con la esperanza de realizar un buen papel”.

¿Ningún tipo de problema físico o lesión durante esta etapa de entrenamiento?

“La adaptación al combinado, después de tanto tiempo sin nadarlo con regularidad, me mantenía centrada en libre y espalda, cuando comencé me produjo una ligera molestia en la rodilla producto de la patada del estilo pecho, la cual es muy diferente, pero fue producto de esa inactividad. A medida que he ido aumentando la frecuencia de nado en ese estilo ha ido desapareciendo. También fue algo ligero, nada grave.

Además de que no se hizo visible en los demás estilos, algo positivo”.

Fuera de la natación, ¿qué le gusta a una joven tan dedicada a los entrenamientos, que desde los seis años está en las piscinas?

“Soy una persona tranquila, de casa y con mi celular. Me defino como una muchacha tranquila. Con Elisbet Gámez en nuestros ratos libres acá hacemos videos Tik-Tok y eso nos entretiene, nos relaja. Es algo que, en nuestro tiempo libre, cuando no tenemos esa preocupación o prioridad por la natación es una especie de hobby.

Además, llevo la docencia bastante bien, pues estoy terminando el grado 11 del preuniversitario. En las mañanas asumo la escuela y por la tarde los entrenamientos, en tiempos normales.

Andrea tiene talento, algo innegable, pues a sus 15 abriles, en el Mundial de natación de Budapest, Hungría 2019 llevó el récord nacional de Tania Coffiny en los 50 metros espalda hasta 30.26 segundos. Antes, en 2018 y con solo 14 lo había quebrado por primera vez estampando 30.44. Lamentablemente ese segmento no se nadará en las piscinas cafeteras. Pero confiemos en que Andrea, quien además luego de Cali participará en el Mundial de natación en piscina de curso corto (25 metros) de 13 al 18 de diciembre en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, junto a Elisbet, Luis Vega, y Adrián Navarro.

Su sueño, incursionar en todos los eventos del presente ciclo, mejorar en ellos sus marcas personales, y seguir creciendo hasta convertirse en una de las mejores nadadoras cubanas de todos los tiempos.