Compañía francesa de ballet, propuesta de Fábrica de Arte

La compañía Malandain Ballet Biarritz, de Francia, comienza hoy con las funciones que durante tres días protagonizará la Fábrica de Arte Cubano, como escenario ideal para el intercambio intercultural y la congregación artística múltiple.

Esta reciprocidad existente entre el conjunto danzario de la suroccidental ciudad francesa y la Escuela Cubana de Ballet Fernando Alonso, responde a la hermandad y al conocimiento del cual ambos territorios se nutren desde hace varios años.

Durante este fin de semana, los días 28, 29 y 30 de junio, el público cubano disfrutará de las obras Mozart a dos, bailada por niños ganadores del Grand Prix en el pasado Concurso Internacional de Ballet Clásico de la Escuela Nacional Fernando Alonso; y Bolero, de Maurice Ravel, también danzada por un elenco de esa academia.

El francés Frederik Dehberts interpretará el solo Silouette, mientras que Gilles Schamber tendrá a su cargo Corps D'Soi.

De acuerdo con el gestor del proyecto organizado con Cuba, Xavier D' Arthuys, este surgió, precisamente, por el afecto entre ambas culturas y la presencia permanente del ballet como hilo conductor de las relaciones danzarías de la nación caribeña con esa comuna del suroeste francés, situada en los Pirineos Atlánticos, región de Aquitania.

'Se trata de un vínculo muy fuerte con el cual se arma un andamiaje expresivo corporal que no tiene cabida para el lenguaje verbal, esa es la particularidad de este encuentro', expresó D'Arthuys.

No es una coincidencia que el evento se desarrolle en este recinto, donde confluyen varias expresiones artísticas, pues siendo una antigua fábrica es en esencia aquí y ahora el lugar hacedor de cultura y hermandad entre los pueblos, destacó el especialista.

Es Fábrica de Arte donde se fabrica cualquier producto artístico, ya sea de danza, artes plásticas o música, y se convierte así en generadora de un puente infranqueable entre La Habana y la ciudad francesa de Biarritz, precisó.

D'Arthuys agradeció a la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso por la acogida y a partir de ahora ambos centros trabajarán en un convenio conjunto.

Será un intercambio mutuo en el que los de allá vendrán hasta aquí y los bailarines cubanos irán a Biarritz para reiniciar, o mejor dicho, continuar, ese viaje entre nuestras dos tierras, concluyó.