Zaida del Río: «Siempre he apostado por la belleza» (+ FOTOS)
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Zaida del Río es una de las artistas de la plástica cubana que casi todo el mundo conoce. Su obra no cae en facilismos o repeticiones, pero tampoco hace falta ser un letrado en artes para admirar la belleza y espontaneidad de sus cuadros. Sus criaturas mitad aves, mitad humanas; los colores y la naturaleza contada por su pincel gustan a los públicos más diversos. Quizás por ello los artículos (cortinas de baño, set de tazas, sombrillas, toallas…) de la colección Arte en Casa que comercializa ARTEX y que llevan sus imágenes, son de los primeros en agotarse.
La pintura de Zaida parece salida de un sueño, de una fantasía. Sin embargo, no solo es la imaginación de la artista lo que convierte sus láminas en encantadoras piezas museables o decorativas. Precisamente la cotidianeidad, la originalidad de la gente que la rodea, el ambiente especial de la Habana Vieja, han inspirado muchas de sus creaciones.
Desde el balcón de su estudio, en una de las esquinas emblemáticas de la antigua ciudad (Oficios y Obispo), Zaida ha coqueteado con sus musas. De ese místico encuentro entre deidades, seres terrenales y personajes anónimos que pasan por la calle, han nacido innumerables obras de arte.
«Pintar desde el corazón de La Habana me ha nutrido muchísimo. Eso ha tenido en mí una tremenda importancia. Ahí estoy en un espacio abierto, libre. La Habana Vieja es de lo más lindo que tenemos en estos momentos. Estar allí y ver cómo cambia la luz, contemplar a las personas que pasean cerca, el movimiento del centro histórico de la ciudad, en fin, todo eso me influye y me hace sentir actualizada», comenta Zaida a CubaSí.
Toda esa agitación que motiva cada día a la pintora pareciera contrastar con sus orígenes en zonas rurales de la Isla.
«Nunca desdeño mi origen, al contrario, me gusta hablar de ello porque mi infancia me sirvió grandemente para aprender de la naturaleza, que es un aspecto importante en mi inspiración. Me ayudó a comprender cómo se comportan los seres, animales, plantas y la vida en general.
«Yo no vivía en un campo donde uno se acostara a dormir amargadamente a las siete de la noche, no era así. Yo estaba rodeada de personas sabias que me enseñaron a conocer las estaciones, el trabajo y la belleza de la naturaleza».
Además de esa belleza natural, algo que ha marcado la obra de Zaida ha sido la femineidad, la presencia de la mujer.
«Yo siempre he apostado por la belleza y creo que la mujer es algo significativo dentro de la belleza. Un animal, un ave pueden ser bellos, pero nosotras las mujeres somos seres conscientes y por esa razón nos vestimos de una forma, escogemos determinados colores, siempre con el objetivo de lucir bellas, es nuestra inclinación natural.
«A mí sí me interesa hacer una obra bella y recalcar todo lo hermoso que me rodea. No tengo otros conflictos que expresar, me interesa la belleza. La existencia es tan corta, que es mejor rodearse de lo hermoso, así somos más felices».
Además de pintar, ¿qué hace feliz a Zaida del Río?
«La propia existencia. Estar aquí en este momento, cualquier cosa, todo me hace feliz, realmente. Soy una mujer con mucha suerte, he logrado todo por lo que he luchado, no tengo frustraciones. Tengo las principales cosas en mi vida que yo respeto, quiero y cuido, desde la buena salud, hasta la familia, los hijos, los amigos, la profesión y la aceptación de lo que yo hago».
Usted ha publicado literatura. ¿Esos son momentos fugaces de inspiración o es algo a lo que piensa seguir dedicándose?
«Yo he escrito toda mi vida a la par de la pintura. Ya yo tengo siete libros de poesía publicados. Aquí en Cuba tengo unos cinco y aún me queda por publicar, pero como soy pintora, no se le da la misma connotación a mi literatura».
¿Cree que su poesía se parece a su pintura?
«Creo que sí. Se ve que soy yo. No se parece a nadie. No son frases repetidas. Hasta ahora no he pensado en hacer cuentos ni novelas, pero nunca digo “no”, porque yo soy muy creativa y siempre estoy inventándome algo nuevo. Por ejemplo, estaría dispuesta a actuar».
¿Qué música le gusta? ¿Escucha música mientras pinta?
«Me gusta toda la música. Me inclino mucho por la música tradicional cubana, el son, el danzón, el cha cha chá. Pero también me encantan los autores más jóvenes, como la gente de Interactivo. Aplaudo su manera de hacer diferente. Pongo música mientras trabajo y cuando no trabajo, también».
¿Qué planes la ocupan actualmente?
«En septiembre iré a Nueva York a hacer un performance en una galería. Estaré vestida de pájaro, pintando, y compartiré con una bailarina, una percusionista cubana que vive allá y una cantautora también de aquí. Improvisaremos a partir de la música que suene, de los colores… Este performance se estará pasando en vivo por Internet, por el sitio de la galería que se llama Cuban Fine Arts, de Brooklyn.
«En octubre estaré en la Feria de Milán con una exposición grande.
«Actualmente estoy dedicándome a las esculturas en bronce y en vidrio de Murano; hasta ahora todas las que he terminado están en Estados Unidos y pienso traerlas poco a poco. Al mismo tiempo, estoy preparando una serie de retratos de campeonas olímpicas, con vista a exponerlos durante las Olimpiadas de Brasil».
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