El presunto autor de los disparos en el aeropuerto internacional de Los Ángeles, Paul Anthony Ciancia, podría ser condenado a la pena de muerte por acabar con la vida de un agente de la seguridad del aeropuerto y herir a otras seis personas, según el fiscal del caso.

Ciancia, de 23 años, está acusado de asesinato de un agente federal y de cometer actos violentos en un aeropuerto internacional, unos cargos que, según el fiscal Andre Birotte, podría implicar la pena capital.

En base a estos cargos, el detenido también podría ser condenado a cadena perpetua, sin opción de que se le concediera en un futuro la libertad condicional, según las autoridades.

De acuerdo con el agente especial del FBI al cargo del caso, David Bowdich, Ciancia constató de forma "muy, muy clara" en una nota hallada por la Policía su "ira y malicia hacia los agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA)", un cuerpo al que pertenecía el único fallecido en el ataque.

En declaraciones a la prensa, Bowdich ha asegurado que Ciancia tenía como propósito, citando su nota, "infundir miedo en sus mentes traidoras", según ha recogido el diario 'Los Angeles Times'.

De hecho, durante los algo menos de diez minutos que duró el caos, Ciancia fue apuntando con su rifle de asalto a varios pasajeros que se encontraban en la terminal del sexto aeropuerto con mayor actividad del país si "eran de la TSA". Si no había respuesta, continuaba su camino, según el periódico 'The New York Times'.

SIGUE EN ESTADO GRAVE

Ciancia, residente en Los Ángeles, se encuentra en estado muy grave tras recibir un disparo en la pierna y otro en la cabeza por los agentes de la Policía local. Esta circunstancia, según Bowdich, ha impedido que el presunto autor del ataque haya podido ser interrogado.

Asimismo, el principal sospechoso del ataque en el aeropuerto de Los Ángeles, en el estado de California, señala en la nota que "desaprobaba al Gobierno" de Estados Unidos y que no quería causar daño a "gente inocente".

En ella figuran las siglas 'NWO' que hacen alusión a 'New World Order' (Nuevo Orden Mundial). Según la Policía, estas palabras se refieren a una teoría de la conspiración que sostiene que hay fuerzas políticas que tratan de crear un único gobierno totalitario que controle el mundo entero.