Detallan política de importación y venta de vehículos en Cuba

 El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez, detalló hoy aspectos de la política para la comercialización de vehículos de motor en Cuba y las modificaciones de las reglas para su importación por personas naturales y jurídicas.

Durante una comparecencia televisiva, el titular del sector precisó aspectos novedosos del cuerpo legal que entrará en vigor próximamente y que despiertan mucho interés en la ciudadanía y los actores económicos de la nación.

En tal sentido, explicó que las normas jurídicas deben publicarse en la Gaceta Oficial de la República antes de que concluya el mes de octubre del presente año; en tanto, expuso, se trabaja aceleradamente en la conciliación y a actualización de resoluciones afines emitidas por varios ministerios.

Detalló que en conjunto se trata de decisiones sobre la importación para la comercialización de vehículos de motor por parte de personas jurídicas autorizadas, así como la venta de autos que concluyen su explotación en la renta del turismo como baja turística y como baja técnica.

En estos casos, precisó, la baja turística se refiere a vehículos que concluyen su explotación en buen estado técnico en ese sector o que procedan de otras fuentes en el territorio nacional; de otro lado, la baja técnica corresponde a los automóviles que concluyen su explotación en mal estado técnico producto de accidentes u otros daños severos.

La política establece también los aranceles y servicios de aduana, los precios e impuestos, tanto en moneda nacional como en divisas convertibles; además de los elementos relativos a la transmisión de la propiedad del carro entre todas las personas naturales y jurídicas.

De acuerdo el ministro, cualquier persona natural residente en Cuba puede adquirir un vehículo de motor, una vez que se pongan en vigor las normas jurídicas, lo que dependerá de las posibilidades económicas de los interesados.

En tal sentido, abundó Rodríguez, la política permite la compra de vehículos de motor de cualquier clase, perteneciente a otra persona natural o jurídica -excepto las diplomáticas extranjeras-, al precio que acuerden las partes, bajo el procedimiento de transmisión de la propiedad dispuesto para cada caso, incluyendo los tributos correspondientes.

Asimismo, se podrá adquirir autos de cualquier clase en las comercializadoras autorizadas en divisas convertibles, los que pueden ser importados o ensamblados en el país, nuevos o de segunda mano; eléctricos, híbridos o de combustión.

En estos casos, apuntó el ministro, los aranceles, los servicios de aduana, los precios de venta y los impuestos correspondientes serán en divisas convertibles.

En otro momento, puntualizó que cualquier persona podrá importar directamente, ya sea como pasajero o recibiéndolo como envío ciclomotores y motocicletas eléctricas, híbridas y de combustión; y de triciclos eléctricos y remolques/semirremolques de hasta 750 kilos de carga.

Esta importación se realiza, pagando en frontera, los aranceles y servicios de aduana establecidos en moneda nacional o divisas convertibles, según sea el caso, detalló.

Al propio tiempo, será posible comprar un vehículo en la comercializadora SASA, según disponibilidad de los que resultan baja técnica en la renta del turismo (en mal estado técnico, pero recuperables por cuenta del comprador), como reposición en moneda nacional, incluyendo el impuesto correspondiente en dicha moneda, abundó.

En relación con los beneficios para las personas que se desempeñan en el exterior en misiones estatales, tales como diplomáticos y colaboradores, entre otros, además de las opciones anteriores podrán importar directamente, y por una sola vez, un auto nuevo o de segunda mano.

Como requisitos, el beneficiario deberá desempeñarse en el exterior de manera continua como mínimo por dos años, contar con una evaluación favorable de su desempeño, así como que la fecha de fabricación del auto sea hasta un máximo de 10 años.

Los colaboradores que compren el automóvil en las comercializadoras nacionales estarán exentos del pago de impuestos, una modificación más reciente anunciada hoy por el titular del sector.

Precisa la política que a su arribo a Cuba, los colaboradores deberán pagar los aranceles de importación en dólares: 100 para los autos eléctricos, 200 para los híbridos y 300 para los de motores de combustión.

El servicio de aduana en divisas convertibles tendrá un valor de ocho dólares.