OPINIÓN: Juegos dopados, ¿pero esto qué es?

A alguien le pudo parecer interesante la idea de organizar un evento mundial con deportistas dopados, pero en verdad parece surrealista que se tomen este tipo de propuestas en serio, como lo está siendo.

La primera edición de los llamados Enhanced Games (Juegos Mejorados) está prevista para 2025, y más allá de la polémica, me llama la atención el respaldo de un número considerable de atletas.

Claro que hay muchísimos detractores, entre los que me incluyo, porque de entrada siempre me ha parecido innegociable la idea de competir en igualdad de condiciones, y este tipo de citas no lo garantiza, seamos claros.

El acceso a productos dopantes de primera calidad, a las zapatillas para correr actualmente prohibidas y los infames "supertrajes" de natación que también serían tolerados, no será nunca igualitaria, para empezar por lo más noble, y por supuesto, el mayor riesgo es precisamente la salud de los involucrados, con todo y que los organizadores cacareen que se realizarán muchísimas pruebas médicas.

¿Después de decir que se pueden utilizar productos para mejorar el rendimiento lo van a querer controlar? ¿En serio? Una vez que se da rienda suelta a la posibilidad de doparse, se invita a las personas a ser más ambiciosas e imprudentes, y este riesgo puede ser fatal.

La peregrina idea de Aron D'Souza, un empresario nacido en Melbourne y afincado en Londres, contempla para su versión inicial competencias en atletismo, natación, halterofilia, gimnasia y algunos deportes de combate.

En este sentido, se eliminaron los deportes de equipo para centrarse en el rendimiento individual y disciplinas con pelota para centrarse en la velocidad, la fuerza y la resistencia.

"Estamos realizando pruebas para asegurarnos de que nuestros deportistas estén sanos para competir. No quiero que un deportista se lesione o muera en competición. Haremos controles a todos nuestros deportistas: análisis de sangre, ecocardiogramas y tal vez incluso resonancias magnéticas”, dijo D'Souza, como si así resolviera el problema.

Se venden como Juegos seguros, pero la zanahoria realmente está en el aspecto económico, porque todos los atletas que compitan en los Juegos Mejorados recibirán un pago. 

Según explican en su propuesta, los atletas elegibles recibirán un salario base y competirán por premios, que serán mayores que los de cualquier otro evento comparable en la historia, y no cesan de criticar al Comité Olímpico Internacional (COI) porque no paga a los competidores en las justas bajo los cinco aros.

En el fondo, aquí no se puede olvidar que más allá de las libertades individuales está el compromiso ético, y aunque siempre habrá gente dispuesta a arriesgarlo todo por dinero, no podemos olvidar que en el actual escenario, donde la batalla contra el dopaje es fundamental, ya vivimos la muerte sospechosa de varias luminarias que estamparon marcas asombrosas y fallecieron antes de cumplir 50 años. Si esto fue con restricciones, las víctimas mortales en un escenario como el que proponen los Juegos Mejorados se pueden multiplicar por mil.