La guerra de la CIA contra la juventud cubana IV

Una de las tareas más importantes que  recibe el profesor Raúl Capote en el 2005, (Pablo para la CIA, en realidad Daniel para la Seguridad del Estado cubano), es crear grupos de pensamiento, esta tarea deriva en la creación de redes de pensamiento en grupos juveniles de diferentes sectores, principalmente en las universidades.

La primera organización que se crea y que ya venía trabajando desde el 2004, va a ser la Agencia Literaria  Online ALO, a la que dedicaremos por su importancia un espacio especial. ALO agruparía todos los escritores cubanos que desearan ser representados, sin limitaciones de ninguna clase. La página web de la agencia utilizaría, según sugerencia del oficial de la CIA Joseph Stazak, una frase de Fidel relacionada con la promoción de la lectura, la idea, era alejar a los creadores de las instituciones estatales, identificar lideres, personas descontentas con la Revolución, escritores sin filiación o identificación política etc, sin llamar la atención, actuando dentro de marcos de legalidad, aparentando ser una organización interesada únicamente en la promoción de la literatura cubana.

ALO desarrollaría actividades como, lecturas, tertulias, talleres, té literarios, conversatorios etc. Con el apoyo de algunas  embajadas de la Unión Europea, se realizarían estas actividades, a las que serían invitados artistas e intelectuales, de diversos ámbitos.

En un paso posterior ALO representaría no solo a escritores sino a todos los artistas que desearan ser representados y promovidos por la organización, definida como Organización de la Sociedad Civil (OSC), una organización de pensamiento alternativo e independiente.

La página web de ALO serviría, según sus patrocinadores. Como un “espacio alternativo de debates e intercambio de ideas, un espacio plural de participación y discusión, donde medie el intercambio abierto y franco”.

En el año 2005 ALO pasa a formar parte de un proyecto mayor la Fundación Génesis para la Libertad. Esta organización fue definida como una fundación para el “día después”, un tanque de pensamiento de la nueva derecha que cumpliría un sinnúmero de misiones una vez derrotada la Revolución, para impedir su relevo generacional, su continuidad histórica e impedir que en Cuba, se pudiera repetir en el futuro un proceso revolucionario, socialista y antiimperialista.

Génesis garantizaría la sujeción de Cuba a los mandatos del gobierno de los Estados Unidos. Génesis formaría cuadros, construiría líderes,  fabricaría a los presidentes de la nueva República burguesa y dependiente.

Mientras, trabajaría en la clandestinidad, de ser posible imbricada en la estructura de alguna ONG que mantuviera buenas relaciones con el gobierno cubano, sus representantes laborarían con una doble agenda, la de la ONG legal y la de Génesis.

La Fundación trabajando con un bajo perfil, se movería en espacios permitidos y ya creados, reuniones de jóvenes en las iglesias cristianas, círculos filatélicos, grupos religiosos, talleres literarios, asociaciones de artistas, artesanos, estudiantiles, deportivas, espacios que no levantaran sospechas de las autoridades. Génesis  quedaría perfectamente imbricada en esos grupos donde se discutirían o tratarían los temas habituales e introduciría los de interés del enemigo etc.

El trabajo principal estaría dirigido a las Universidades, en ellas la Fundación identificaría a futuros líderes, entre los estudiantes y profesores, facilitaría becas, posibilitaría la participación en eventos internacionales de alumnos y académicos, conseguiría financiamiento para proyectos de investigación. etc.

Génesis, debía tener la posibilidad de otorgar premios a estudiantes o profesores que tuvieran proyectos de investigación en el área de las Ciencias Sociales y humanísticas en general, proyectos estancados, o sencillamente olvidados por la institución académica, o que así lo considerara el autor. Esas investigaciones seleccionadas recibirían el apoyo material y financiero de Universidades norteamericanas y latinoamericanas, así como de ONG que mantienen vínculos con la isla.

Se orientó a Pablo intentara llegar a las Universidades Técnicas y de Ciencias Médicas, para extender el trabajo a esos centros, lo ideal sería que llegara a ocupar un cargo en la extensión universitaria que te permita moverte con libertad por todos los centros. Tratar de escalar posiciones en el organigrama de dirección del Ministerio de Educación.

Prioridad número uno para Pablo era el estudio de las principales organizaciones juveniles en las Universidades, Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la FEU, según planteaban Marc Wachtenheim, colaborador de la CIA y Program Manager de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD) y el veterano oficial de la CIA René Greenwald, no es necesario crear nuevas organizaciones juveniles que pueden ser fácilmente penetradas o desmanteladas por la Seguridad cubana, es esencial utilizar las ya existente, servirse  del prestigio de la FEU, de su historia revolucionaria.

¿Cómo? Si es posible atrayendo a sus principales cuadros, comprometiéndolos, comprándolos, confundiéndolos o logrando que activistas afiliados a la contrarrevolución, simpatizantes o simplemente con poca claridad política, asciendan a puestos de liderazgo en esa organización y que trabajen en interés de los planes subversivos del enemigo.

El trabajo de extensión universitaria que Pablo debía llegar a dirigir en la Universidad, recibiría todo el apoyo logístico necesario, recibiría recursos para el desarrollo del movimiento de artistas aficionados, del movimiento deportivo estudiantil, para diversos proyectos que vincularan el trabajo del centro de altos estudios con la comunidad etc. Calculaban que el éxito obtenido por su agente en Cuba le abriría las puertas a cargos de mayor nivel dentro del sistema educacional cubano.

La ayuda “desinteresada” llegaría a través de ONG internacionales que aparentemente no tenían vínculos con el gobierno de los EEUU, en realidad los fondos los proveería la USAID, la FUPAD sería el patrocinador principal.

(Continuará)