EN VERANO: Cuando no pocos trabajan para que muchísimos disfruten

Mientras en este mismo momento muchos andan pasándola bien en sus merecidas vacaciones, un centenar de habaneros ignora el sol duro, el mar refrescante y tentador a escasos metros de sus zapatos, y trabaja durísimo, construyendo lo que será novedad y regalo este julio.

Se trata del futuro Paseo Marítimo de 1ra. Y 70. Como su nombre indica, va naciendo en esa encrucijada del litoral norte del municipio Playa, justo en la costa que tradicionalmente acoge a miles de bañistas cada verano.

Hace dos años, Manuel Valle Laborde, funcionario del Consejo de la Administración Municipal de Playa, tuvo la iniciativa. Sin precipitaciones, pensando bien cada paso, y con el concurso de varios organismos y especialistas, el proyecto fue cobrando vida.

Manuel Valle Laborde, del Consejo de la Administración Municipal de Playa.

El pasado 5 de junio, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, a golpe de pico y pala, empezó a concretarse.

El territorio en bien de sus pobladores

Este Paseo Marítimo que ahora nace es un buen ejemplo de la puesta en marcha de esa iniciativa local a la que está exhortando la dirección del país.

Durante la segunda jornada de trabajo de las comisiones permanentes de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular a inicios de este julio, el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez, había señalado que, eliminando burocracias, corresponde al gobierno municipal diseñar, planificar, implementar y dirigir los procesos que conduzcan al desarrollo local, a partir del diagnóstico de las necesidades de los territorios.

Ello, con el concurso de las universidades y de cuanta institución pueda aportar su saber a lo que no debe confundirse con esas otras iniciativas comunitarias enfocadas a un objetivo específico.

Y sí que necesitaban los residentes en ese municipio un proyecto como el actual, que para nada concluirá con el fin de verano, como en otras ocasiones ha sucedido en esa geografía del norte habanero.

Según Valle Laborde informó en exclusiva a CubaSí, “Esta es una iniciativa que empieza para este verano pero el objetivo es que se quede de forma permanente por unos diez años”.

En la misma se integran, al decir del funcionario, las regulaciones del Citma para el cuidado y conservación del medio ambiente aplicables a esa zona costera, también el aporte de trabajadores de instituciones estatales y de cuentapropistas.

En total, se levantan en el área 25 quioscos para artesanos porque “se quiere que esta sea la Plaza de los artesanos de Playa, donde hasta ahora no ha existido un espacio semejante”.

Allí construyen también un parque infantil, dos torres de salvavidas, doce instalaciones para la gastronomía entre restaurantes y cafeterías, y también una plaza pública para conciertos y actos. Esta última viene a llenar el vacío que en ese sentido tenía el territorio.

El dirigente municipal explicó que se trata de un proyecto donde participan de forma integrada los particulares y los estatales. “Los primeros están poniendo sus materiales mientras el Estado asume lo que es la infraestructura general del proyecto, es decir, los viales, la colocación de unas cien sombrillas, la plaza, los baños...

La construcción de los quioscos la asumen los trabajadores por cuenta propia. Según regulaciones del Consejo de la Administración para proteger a los pobladores en cuestiones de precio, se ofertarán en todos, por ejemplo, entrepanes hasta 5 pesos y líquidos hasta 10 pesos.

La fuente precisa que los servicios no se podrán comercializar por encima de los 18 pesos y habrá ofertas de alimentación con un tope de 50 pesos, todo en moneda nacional.

Juntando hombros

Este proyecto que ya se concreta como programa de desarrollo local se ajusta a lo indicado por el presidente Díaz-Canel cuando indicaba que tales programa debenabarcar pilares económicos, sociales, ambientales y culturales, pues es la forma en que el territorio proyecta el avance de todas sus esferas, y demanda que exista un encadenamiento en aras de su sostenimiento.

Entre los pilares del desarrollo local se apunta también sumar a los pobladores así como incluir entre las piedras angulares también la transferencia de tecnologías y conocimientos, los procesos de innovación y el aprovechamiento de la potencialidad de la fuerza de trabajo. Lo cual debe estar acompañado de la retroalimentación y la cultura del detalle, acotó Díaz Canel.

Esta iniciativa del Paseo Marítimo de 1ra. Y 70 –cuyo nombre quizás sería bueno cambiar por otro de mayor pegada con el concurso de la propia ciudadanía-, ajustándose precisamente a lo que debe ser una iniciativa local, ha constituido también fuente de empleo. En el proceso constructivo ha dado empleo, entre privados y estatales, a cerca de 150 trabajadores, quienes ya llevan laborando desde el cinco de junio.

Luego de terminada la obra, al menos en su primera fase, serán entonces entre 130 y 140 quienes tendrán plaza en quioscos, cafeterías, etc. Es ese el estimado que Manuel Valle Laborde, del Consejo de la Administración de Playa, compartió con CubaSí.

Tienen en planes inaugurar este lunes 22 de julio, la primera fase del proyecto, que también estará animado en horario nocturno por conciertos y otra alternativas recreativas. De cara al aniversario 500 de la ciudad calculan haber terminado completamente, lo cual incluye áreas verdes, posible cerca perimetral y otros detalles.

A cuidar entre todos lo que de todos es

La vicepresidenta del Consejo de la Administración, Nereida Montes de Oca Hernández, informa a CubaSí que “esta es una de las más importantes iniciativas del municipio Playa con motivo del aniversario 500 de la capital y constituye un logro para nuestro municipio contar con esto hoy.”

Vicepresidenta del Consejo de la Administración, Nereida Montes de Oca Hernández.

Explica que aunque el territorio cuenta con importantes obras sociales, de la salud, de la educación y otras, la actual es de significativo impacto por tratarse de un espacio , que como este no hay otro en el territorio. Porque sí contamos con círculos sociales, pero allí el acceso es restringido, y este será un lugar abierto a todos.

Recuerda que, por encontrarse en el litoral, el cuidado del medioambiente es algo importante para el proyecto en el que lo mismo pueden intervenir niños que jóvenes, que adulos y adultos mayores.

“Será una obra muy linda para la capital y tal vez otros se animen a imitarla. Esta es una iniciativa surgida de la propia base, del sacrificio de todos, y, por tanto, deberemos cuidarla entre todos, además porque será de por vida”, exhorta la Vicepresidenta.

Innovaciones de cara al mar

El Chino corta en la sierra sin descanso unos tablones. Parecieran de madera... pero no lo son.
Cuando se mira de cerca, tratando de escabullirse de ese resplandor del sol que encandila, se descubre que en realidad son listones de plástico fundido.

Teniendo de fondo el rugido de la sierra, el golpeteo de martillos y picos, y ese ronroneo de gente trabajando duro, Wilfredo Remón, Jefe comercial del grupo 9 Adoquín, una cooperativa no agropecuaria que tiene a 16 de sus integrantes trabajando en el lugar, refiere que el empleo de esos listones es una novedad dentro del proyecto.

“Esto nos llegó hace unos días de Sancti Spíritus, es la innovación de un cuenta propista de allí que confecciona esta “madera”, más duradera que la obtenida de los madera auténtica. Con ella estamos haciendo los quioscos”.

Además de ser consecuentes de ese modo con la protección a los bosques, también ayudan al medio ambiente librándolo de los desechos de plástico no reciclable porque con ellos es con lo que se confeccionan los novedosos listones, que además pueden tener una vida útil de hasta 40 años aproximadamente.

Considerando que esos quioscos están enclavados a la orilla del mar, y que serán víctimas del salitre, los vientos y las altas temperaturas, levantarlos con ese material es también una garantía para su durabilidad.

Tan buenas perspectivas tiene esa innovación, que se habla incluso de construir cabañas o casas de una y dos habitaciones con él.

Hay alguien en esa costa llena de trabajadores que bien que puede hablar de lo duros que son esos listones, pero llamarlo por su nombre, Yunior Bustamente Pérez, es casi garantía de que nadie responda.

Sin embargo, El Chino, como todos allí le conocen, se acerca solícito a la redactora cuando así es llamado y responde junto a su sonrisa de 26 años:

Yunior Bustamente, el Chino.

“Es verdad que a esta hora hay mucha gente disfrutando, bañándose en la costa, en la playa, mientras nosotros estamos aquí pinchando. Pero soy una gente que no le tiene miedo al trabajo. Mientras haya trabajo, ahí estoy yo”.

Cuenta que estudió hasta los 15 años. “Estuve un tiempo en la Lenin, pero me gustó la carpintería y dejé la escuela para dedicarme a ser carpintero.

Y aquí me ve. Estamos aquí hace unos 20 días y será hasta que se acabe la obra. Cuando terminemos claro que vendré a disfrutar de lo que hicimos, como todo el mundo. Después de tanto trabajar hay que recrearse y despejar un poco, ¿no?”