Paralímpicos de Río 2016: El pulso cubano a mitad de ruta

Río 2016, Juegos Paralímpicos. Fin de semana de esfuerzo supremo en casa, acondicionando el terreno para la llegada de mi pequeño Enzo, ultimando detalles, hablándole en el vientre de Made y haciéndolo mi compañero en calidad de televidentes en las finales de Omara Durand, Yunidis Castillo, Lorenzo Pérez, Leonardo Díaz, Malú Pérez, Yordani Fernández...

Tras cinco jornadas de competencias, la adrenalina no ha dejado de circular por mis venas, reviso minuciosamente el calendario competitivo por disciplina, estoy al tanto de cada comparecencia antillana. Devoré el hectómetro y los 200 metros a la par de Omara y Yuniol, quedé boquiabierto al observar el cronómetro.

Quise que no fuese cierta la lesión de Yunidis en la definición de los 100 metros, máxime cuando había largado en punta y llevaba excelente ritmo a la altura de los primeros 20 metros. Desafiando a la estadounidense Deja Young (12.15), mostrando por sobre todas las cosas su entereza y orgullo al continuar hasta la línea de meta y cruzarla en 1:06.16 minutos.

Vi la vergüenza reflejada en el judoca Jorge Hierrezuelo, en el tritón Lorenzo Pérez, el discóbolo Leonardo Díaz o el jabalinista Gerdan Fonseca.

Sencillo, he vibrado con las presentaciones y rendimientos de nuestros legionarios paralímpicos, tanto como si de la cita convencional, las proezas de Mijaín, Robeisy, Borrero, La Cruz, Arlen, Idalys y compañía se tratase. Entonces, no hay margen para el silencio; se impone, a la mitad del camino, un análisis, o más bien un recuento de por dónde ha transitado Cuba en la cita de suelo carioca, tomando como referente la foja final conquistada en Londres 2012, y que fijaron nuestros deportistas en nueve cetros, cinco platas y tres bronces, para el escaño 15 entre las 164 naciones inscritas.

Atletismo: Constituye la bujía de la Mayor de las Antillas en cualquier certamen de esta índole. La velocidad es nuestra principal arma, aupados por las veloces piernas de Omara Durand, Yunidis Castillo y Lenier Savón. De hecho, la santiaguera Durand, a sus 24 años emerge como la mujer más rápida del planeta en la categoría T-12 (débil visual profunda). Quebró su anterior cota Mundial de 11.48 segundos en el hectómetro y la rebajó hasta 11.40. Antes había quebrado la primacía paralímpica en dos ocasiones, avalada por 11.58 y 11.55. En el doble del trazado hizo otro tanto, al iniciarse con respeto en preliminares (23.67) y luego llevarlo a 23.05, a solo dos centésimas de su tope absoluto.

Está a punto de emular la hazaña de Yunidis en la capital británica y alzarse con la triple corona. La vuelta al óvalo, el próximo sábado 17, será el último examen para ella y su guía Yuniol.

Yunidis... abrió con solidez, al conquistar plata en el salto de longitud T-46 (amputados dfe un miembro superior). Lamentablemente en la final de los 100 metros, sufrió una contractura muscular, cuando comandaba las acciones: “Fue una ruptura de grado cuatro en mi bíceps femoral, están valorando si me van a operar o no, espero que no sea necesario”, me expresó vía electrónica. No era la de siempre, la jovialidad quedó desplazada por el dolor, cierta dosis de impotencia al no poder demostrar por enésima ocasión su madera. Usted es una campeona, indiscutible, del deporte y la vida, le dije para sellar la plática.

Lenier Savón afila sus pinchos, quiere honrar su apellido, su natal Guantánamo, a su madre, orquestar un estreno dorado en el concierto paralímpico, catapultar a su país del actual escaño 17 que ocupa. Sabe que sobre él, el tritón Lorenzo Pérez y Omara, descansará la responsabilidad de cerrar a todo tren. Está centrado en su objetivo.

También lo han estado otros del campo y pista, ases sin distinción, como el discóbolo Leonardo Díaz (43.58 metros), la saltadora de longitud Malú Pérez (3.92), la también discóbola Nairovis de la Heras (32.97), todos vestidos de bronce, y el propio Gerdan Fonseca (53.23) octavo en la jabalina F-42/44, y a quién aún le resta una opción el viernes. Las palmas para Miriam Ferrer, mentora y considerada como una madre por todos estos atletas, formadora de ley, conocedora y otrora velocista de relieve.

Judo: Terminó con el cetro de Dalidaivis, en una demostración impecable sobre la ucraniana Irina Husieva, además de de los bronces de Yordani Fernández (100 kg) y Yangaliny Jiménez (+100), quienes recordarán siempre sus respectivos pleitos de presea con el británico Christopher Skelley y el azerí Ilham Sakiyev. Para ambos el yuko trazó su camino airoso, pues por ese margen resolvieron sus pleitos conclusivos.

Quizás en el plano de lo inesperado, el quinto escaño del titular defensor Hierrezuelo, víctima por ippon del uzbeko Shukhrat Boboev en la discusión del bronce.

Natación: No marcó su mejor crono en la final de los 50 metros libre el granmense Lorenzo Pérez (S-6). Reaccionó penúltimo (1.01) en la arrancada y en definitiva sus 30.31 segundos le depararon la cuarta plaza en prueba dominada por el chino Qing Xu (excelentes 28.81). De cualquier manera este martes y el sábado le esperan al granmense de 30 abriles otros dos exámenes, cuando largue en los 400 y 100 metros, en esta última distancia donde ostenta el récord universal con 1:04.60 minutos.

También defienden los colores patrios Juan Castillo (S-9), quien recaló último en los 400 libre pese a mejorar su crono hasta 4:44.71 minutos. Además le restan los 100 estilo mariposa, y los 50 libres. Otro que no se ha estrenado en las albercas es Yunierki Ortega (clases S-11, SB-11 y SM-11), que disputará los 100 metros mariposa y espalda, así como también los 200 combinados.

Ciclismo: Damián López Alfonso es nuestra carta sobre bielas, joven de 39 años que sufrió un lamentable accidente consistente en que lo cogió la corriente con cables de alta tensión. Natural del casino deportivo, Damián monta bicicleta, lleva una vida normal y tiene entre sus pasiones el fútbol y jugar billar. En la contrarreloj masculina (categoría C-4/5) recaló en la posición 20, al cronometrar 1:14.563 minutos, pero aún le resta la ruta. No tenía pronóstico alguno de medallas precompetencia, pero brilla en su pecho, la presea de la voluntad, al igual que en la del resto de los miembros de nuestra armada.

Levantamiento de potencia: Mencionábamos el sexto lugar de Leidys Rodríguez (41 kg) al levantar 80 kilogramos en su estreno paralímpico. Ahora, la expectación y mirada las concentra el experimentado Oníger Drake, pues a sus 44 años pugnará este martes en la definición de los 88 kg.

Cuba, concierto paralímpico. Emociones, gloria y sinsabores, sensaciones propias de todo ser humano. Hasta el minuto de redactar estas líneas nuestra legión marchaba en la plaza 17 del medallero, gracias a tres cetros, un subtítulo y cinco terceros lugares. China (43-35-25), Gran Bretaña (25-15-19), y Ucrania (21-15-19) comandaban la justa multideportiva. De cualquier manera reitero, todos son ganadores, por el simple hecho de darse la oportunidad de inclusión.