Ecuador congela acciones de Usaid en su territorio

El Gobierno ecuatoriano anunció el congelamiento de las actividades de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) en su territorio, hasta tanto no se firme un nuevo acuerdo entre Quito y Washington sobre la materia.

A través de un comunicado, la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (Seteci) de Ecuador informó que en noviembre pasado le notificó a la Usaid que “no podrá ejecutar ninguna actividad nueva, ni ampliar plazos de ejecución de proyectos hasta que nuestros Gobiernos negocien y firmen un nuevo convenio marco y de implementación de asistencia país, que ocurrirá en el contexto de los próximos diálogos políticos bilaterales”.

El texto señala que el “acuerdo general para la ayuda económica técnica y para propósitos afines, suscrito entre ambos países, que data de 1962”, no se adapta a las nuevas realidades económicas, políticas y sociales del Ecuador. Por ello, Seteci ha trabajado en una propuesta de un nuevo convenio que se debería negociar y suscribir en el contexto de los diálogos políticos bilaterales a cargo de la Cancillería ecuatoriana.

Añade que el último programa bilateral de cooperación entre ambos países fue negociado en 2007 y actualmente los proyectos relativos a dicho convenio se encuentran en fase de término y cierre, por lo que, al no haberse negociado un nuevo programa de cooperación entre ambos Gobiernos, Seteci ha informado a Usaid que no se pueden realizar ampliaciones de plazo a los proyectos ni tampoco el inicio de nuevos, hasta negociar un nuevo programa bilateral de cooperación.

Seteci reveló que en los últimos seis años la Usaid ha destinado un promedio anual de 32 millones de dólares a proyectos en Ecuador, “de los cuales 70% se ejecutaron a través de organizaciones no gubernamentales internacionales y nacionales sin que se pueda profundizar más en los destinos de esos recursos”.

Ante esto, reitera que la actual política pública en Ecuador con respecto a la cooperación internacional “busca negociar en términos transparentes y soberanos recursos que complementen el accionar público nacional y territorial, que sean efectivos, sostenibles y de impacto”.

En junio de 2012, el presidente Rafael Correa advirtió con expulsar a la Usaid del país tras acusarla de financiar a grupos de oposición, y de involucrarse en política interna.

Esta agencia concluyó sus actividades en Bolivia este año, luego de ser expulsada de ese país el pasado mayo por propiciar actividades desestabilizadoras, al financiar a grupos políticos para desprestigiar al Gobierno boliviano.