Voracidad de lectores cubanos inspira a laureado novelista
En la tertulia Café Wichy, bautizada en honor del fallecido poeta Luis Rogelio Nogueras, Chavarría destacó el buen gusto literario del lector promedio cubano, que le exige textos inteligentes.
"Es lógico que quiera escribir para un público universitario, o al menos acostumbrado a leer grandes obras, gracias a ediciones masivas de clásicos vendidos a ínfimos precios", señaló el narrador.
El autor de El Ojo de Cibeles y Adiós Muchachos reconoció que los tiempos cambiaron, como él mismo y su literatura, aunque aseguró que siempre intentó ser respetuoso con temas como el homosexualismo.
El intercambio de Chavarría con sus lectores destaca entre los atractivos de la 22 Feria Internacional del Libro, dedicada a este novelista y al ensayista Pedro Pablo Rodríguez.
Aburrido de las entrevistas, el también columnista ocasional de medios digitales intenta en cada ocasión compartir inspiraciones, incentivos y recurrencias en su prolija obra literaria.
En recientes declaraciones a Prensa Latina, confesó que jamás volvería a escribir para cine, por su incontenible facundia y necesidad de explayarse con las palabras, cuyo poder venera.
En las diversas sedes de la fiesta cubana del libro se pueden comprar títulos de su bibliografía, incluso una incursión por la literatura oral, los Cuentos para ser oídos.
Añadir nuevo comentario