Roma declara la guerra a Venecia

Roma declara la guerra a Venecia
Fecha de publicación: 
12 Noviembre 2012
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El viernes pasado arrancaba en Roma la 7ª edición del Festival de Cine de Roma. El certamen, que apenas ha entrado en la adolescencia, ha levantado muchísima expectación especialmente por su nuevo timonel, el siempre polémico Marco Müller que hace apenas un año dejaba de pilotar La Mostra de Venecia para coger las riendas del evento romano. Su llegada al festival de la capital de Italia no se produjo sin ruido y el lío alcanzó a las altas esferas políticas, hecho que fue —ampliamente— documentado por la prensa italiana.

Pero ahora, pasados los baches del camino, Müller encara otro reto mayúsculo: conseguir que el certamen se convierta en el referente italiano para los cinéfilos de todo el mundo aunque para ello haya que luchar a brazo partido con Venecia.

De momento las noticias no son del todo buenas: aunque en esta edición se ha producido un notable aumento en el número de acreditados el propio Müller reconocía que se había producido un descenso del 15% de las entradas vendidas por adelantado (obviamente habrá que esperar al sábado 17, día en que concluye el certamen, para saber los números definitivos). Sin embargo, el director del festival de Roma es optimista respecto al impacto que tendrá esta edición de su nueva criatura en el inquieto mundo del séptimo arte.

Lo que si lleva días ocupando las páginas culturales de la prensa italiana es la trifulca entre Müller y Gianni Amelio, director del festival de Torino. El encaje del certamen romano fue primero motivo de encendida discusión donde Amelio acabó acusando a Müller de utilizar métodos dictatoriales.

El italo-suizo se limitó a indicar que habían hecho todo lo posible por ajustar las fechas sin perjudicar a sus colegas turineses pero que estos no habían querido negociar. Pero hace una semana Amelio atacó de nuevo: “los hay que querrían que proyectáramos óperas primas y segundas películas, pero solo de directores mongoles. Nosotros preferimos poner películas de señores de 75 años que sorprenden dirigiendo como Dustin Hoffman”. La referencia a la política de Müller con el cine asiático (del cual es gran aficionado y propulsor) abrió otra vez la puerta de la polémica.

El director del festival romano se limitó a recordar la que siempre ha sido su política Oriente-Occidente: “Me esperaba una salida polémica. Ya en junio con el presidente Ferrari intentamos acordar un encuentro con la dirección del festival de Torino para llegar a un entente con las fechas porque las nuestras eran inamovibles: nunca tuvimos respuesta”. Además, Marcus Müller se defendía —en las páginas de la prensa italiana— como un auténtico gato panza arriba de los que en su propio país lo acusaban de tener gustos esotéricos: “¿Yo programo cine esotérico? (…) No todo tienen que ser películas americanas o europeas, es sabido que el chino será pronto el primer idioma del mundo así que es absurdo traer solo películas de esos países”.

Al hombre que durante años guio el destino de uno de los festivales más importantes del mundo ahora afirma que aquello no fue para tanto (“Estoy mucho mejor en Roma que en Venecia: Roma es realmente la capital del cine, el clima es muy bueno y el público está dispuesto a abrazar a las películas que lleguen sea cual sea su procedencia”, le decía a la periodista Maria Piu Fusco) y que Roma, para el que ha estampado su firma en un contrato de tres años de duración, es su nuevo hogar “hasta que me echen”.

Aun así, periódicos como el Corriere y La Repubblica entre otros se hicieron eco de los rumores que situaban a Müller en el festival de Moscú en 2013, rumores que éste desmintió tajantemente y que demuestran la capacidad de este todo terreno del cine (guionista, escritor, productor) para generar tinta.

En la inauguración del certamen romano la prensa del país destacó el “perfil bajo” de la alfombra roja en la que solo destacó la madrina del festival, la actriz italiana Claudia Pandolfi pero esta semana se espera la llegada de Bill Murray (que a día de hoy aún no había confirmado totalmente su presencia), Sylvester Stallone, Jude Law, Adrien Brody, Tim Robbins o F. Murray Abraham que deberían apaciguar a los fans de las celebridades.

Desde un punto de vista estrictamente cinematográfico Müller sigue apostando por el cine de cariz autoral y en Roma se podrán ver a Takashi Miike, Paolo Franki, Roman Coppola, Feng Xiaogang o Larry Clark.

Además, un homenaje al mítico Walter Hill (guionista de Alien, director de Los amos de la noche y productor de Prometheus) con la proyección de su última película, Una bala en la cabeza y una exposición dedicada al 25º aniversario del filme de Stanley Kubrick, La chaqueta metálica, con fotografías hechas por su protagonista, el actor Matthew Modine.
En resumen, una apuesta atrevida para un tipo, Müller, que nunca va de farol.

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