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No sé francamente en qué ciudad viviría el autor, pero en la mía - y creo que en todas las de Cuba - Vale Todo fue un ÉXITO TAN DESCOLLANTE, que se ubicó junto con Roque Santeiro en el tope de las novelas más vistas. Nunca se me olvidará cómo el día que Alfonso descubre a Fátima con su amante, TODO EL BARRIO, metió un GRITO de entusiasmo, como nunca más sucedería con novela alguna... Sin negar la popularidad de la novela de Macías - ÚNICO ejemplo decente del género en nuestra isla, descontando Sol de batey que es 'otra cosa'- me parece que Vale todo dejó más huellas, tanto que si hoy hablamos de 'paladares', es por causa de la empresa de Raquel Acioly... Ahora ¿del amor de Marcos y Beatriz, quién se acuerda? La repitieron una vez, luego de sobrepasar la barrera 'ideológica' (pues Rini había emigrado y aún no había esa 'liberalidad' con productos que tuvieran elencos desertores). Y, lamentablemente, la repercusión no fue grande. Quizás, porque la gente ya estaba saturada de novelas de época y por estar un tanto desfasada. Pasión y prejuicio es una novela buena, por lo menos correcta y digna, cumple con el canon y al mismo tiempo no se rinde a la banalidad desmedida, haciendo uso adecuado de la técnica narrativa y artística, pero pasó sin pena ni gloria, tanto que no sentó cátedra (más por políticas de la TV, que por no ser ejemplo a seguir). Vale todo, marcó una ÉPOCA de la telenovela brasileña y latinoamericana. No por gusto, fue tan popular aquí. No entiendo esos 'nacionalismos' vanos. Tampoco el sentido del artículo ¿a qué vino...? ¿Para resaltar qué...? ¿Por el puro placer de escribir?
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