Dinero fácil… para los multimillonarios

No es la primera vez que se dice ni es un secreto ya para nadie que cada vez que la situación creada por quienes instigan el belicismo, son los grandes ganadores de las riquezas: las corporaciones ligadas al armamentismo, radicadas principalmente en Estados Unidos.

Pero no solo las guerras, que no suceden en los territorios de quienes las instigan, sino las continuadas y cada vez mayores crisis económicas provocadas por el capitalismo dominante han sido generadoras de que cada vez sean más ricos los ricos y aumente el número de pobres en el mundo.

Los últimos años han sido testigos de cómo los depredadores norteamericanos y europeos se han vuelto más ricos que todos los demás.

El 1% más rico capturó casi el doble de riqueza nueva, con una fortuna acumulada de 26 billones de dólares, mientras el resto del planeta solo obtuvo 16.

La acumulación de riqueza de los superricos se aceleró durante la pandemia. Mirando la última década, obtuvieron solo la mitad de toda la nueva riqueza creada, en comparación con dos tercios durante los últimos años.

Un informe de Oxfam propone que para contrarrestar esta creciente desigualdad, los gobiernos deben aumentar los impuestos a los más ricos sobre el patrimonio para acabar con la especulación de las crisis mundiales, así como incrementar de forma permanente los impuestos sobre el 1% más rico  hasta al menos el 60% de sus ingresos del trabajo y el capital.

Oxfam cree que las tasas en el 1% superior deberían ser lo suficientemente altas como para reducir significativamente su número y riqueza. Luego, los fondos deben redistribuirse.

Si leemos bien, ello podría enfrentar la concentración de la riqueza con la posibilidad de que se mejorará la situación, o sea, una crisis que se pudiera evitar o paliar significativamente, al gravar a los ultrarricos.

PERO…

… casi una veintena de gobiernos sumisos al imperialismo redujeron los impuestos a los ricos durante la pandemia del COVID y esto continua. Los esfuerzos al respecto fracasaron desde el 2021 en el Congreso de Estados Unidos, a pesar de que el denominado partido que se dice demócrata controlaba ambas cámaras y la Casa Blanca en ese momento.

Según un informe reciente, los multimillonarios experimentaron el mayor aumento de su porcentaje de riqueza desde que se comenzaron a llevar registros en 1995. Su patrimonio neto creció en más de 3,6 billones de dólares solo en el 2020, elevando su porcentaje de la riqueza mundial de los hogares al 3,5%. Al mismo tiempo, la pandemia empujó a unos 100 millones de personas a la pobreza extrema, elevando el total mundial a 711 millones en el 2021. 

Aunque el COVID-19 ha profundizado la brecha entre ricos y pobres, el mundo es desigual desde hace mucho tiempo. La desregulación financiera, la privatización y una fiscalidad menos progresiva en los países más ricos, así como la privatización a gran escala en las economías emergentes, han contribuido a aumentar la fortuna de los ricos en las últimas décadas. 

La desigualdad mundial se acerca a la que existía en el punto máximo del imperialismo occidental a principios del siglo XXI. 

Y aunque Estados Unidos se mantiene como la primera economía mundial y fue la primera nación que hizo aterrizar a un hombre en la Luna, además de engendrar internet, la tasa de pobreza apenas ha disminuido y el número de multimillonarios se ha disparado, con California a la cabeza.

En ello ha jugado, juega, un importante papel las crisis cíclicas, que multiplican las fortunas de quienes más tienen, por lo que ese aspecto deberá ser tratado más acuciosamente.