Una política cruel contra la salud del pueblo cubano

Las afectaciones llevan a adquirir en mercados lejanos material gastable e instrumental de uso médico, así como medicamentos, reactivos, piezas de repuesto y equipos, lo que provoca incrementos en los precios de importación. En el período de abril de 2013 a junio de 2014, los daños de la hostil política a la esfera de la salud se calculan en unos 66.5 millones de dólares.

Si embargo, ninguna cifra, por elevada que sea, podrá reflejar y explicar los costos intangibles de la trascendencia social y humana del daño causado por el cruel bloqueo.

Los niños, víctimas del bloqueo

Al Cardiocentro Infantil William Soler le es imposible adquirir nutrientes de mayor calidad como el Aminosteryl para el tratamiento pre y post-operatorio de pacientes desnutridos con cardiopatías complejas y críticas, pues solo se produce por los Laboratorios ABBOT, de origen estadounidense.

También son afectados por el bloqueo, pacientes del Instituto de Hematología e Inmunología que reporta un promedio anual de 72 leucemias en niños, un gran por ciento de ellas linfoides agudas.

En su tratamiento se utiliza una enzima, obtenida en primer lugar de la bacteria Escherichiacoli, que causa alergia en varios pacientes. Sin embargo, otras alternativas como la enzima modificada por el Polietilenglicol, desde hace más de 10 años, están prohibidas para los niños cubanos por ser de procedencia estadounidense, lo que demuestra la crueldad del bloqueo contra Cuba.