Zancadas a fondo con Richer Pérez, Dailín Belmonte y Jorge Luis Suárez

Zancadas a fondo con Richer Pérez, Dailín Belmonte y Jorge Luis Suárez
Fecha de publicación: 
23 Noviembre 2013
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Un todo terreno del medio fondo; una muchacha que le pide a la “Emperatriz” Wilson de las calles cubanas que no renuncie a la confianza que le profesa; y un policía que ha fraguado su estirpe entre andarines a sangre y fuego.

 

Son esas las historias que zancada a zancada han tejido Richer Pérez (1:04:52 horas como mejor marca de la media maratón), Dailín Belmonte (1:14:11 en el propio segmento), y Jorge Luis Suárez (2:23:19 en 42 kilómetros y 195 metros) en su paso por Marabana.

 

Es cierto, sus cronos distan sobremanera de los tres punteros del ranking mundial de la temporada 2013 en cada segmento. Seamos realistas, para nadie es un secreto que los emperadores del fondo o llamado road running son los kenianos, etíopes o cualquier otro humano gacela de origen africano. Luego en un segundo grupo de avanzada se sitúan los exponentes de Rusia y corredores de algunos países asiáticos. Por ejemplo: en el maratón varonil los africanos campean con las 50 posiciones de privilegio en su haber, comandados por los fuera de serie Wilson Kipsang Kiprotich (2:03:23), Dennis Kipruto Kimetto (2:03:45) y Enmanuel Kipchirchir Mutai (2:03:52). En las damas el panorama es similar pues Rita Jeptto (2:19.59) y Priscah Jeptoo (2:20:15), además de Jemima Jelagat (2:20:48) regentean la modalidad. La realidad no varía en la media maratón, pero no es el afán de estas líneas hacer hincapié en la legión de fondistas africana, pues para ellos correr largas distancias a diario es más que un deporte, un modo de vida.

Richer Perez
Richer Pérez.

 

Entonces concentrémonos en Pérez, Belmonte y Suárez, en sus perspectivas, horizontes, avatares incluso.
Richer Pérez: “Mi principal rival es el tiempo. Siempre cubro el trayecto solo, desafiando la humedad, el sol. El Marabana constituye para mí una sesión más exigente, por lo general me gustan todas las distancias del fondo, suelo hacer también 5 000 y 10 000 metros. Este ha sido el primer escalón en mi preparación rumbo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014. Quiero una medalla, se del poderío de los mexicanos, colombianos y otras individualidades, pero lucharé por colarme en el podio de la maratón.

 

No es la maratón la distancia predilecta de Dailín Belmonte, pero ya tiene su mirada, músculos y paso puesta en ella porque es la que homologa resultados internacionales. A sus 28 años de edad posee una madurez poco acostumbrada para corredoras de fondo, —por lo general la maestría llega entre los 30 y los 40 abriles—. Con ese enfoque desandó el circuito Marabana, tras ocho semanas de preparación y una estabilidad bajo la égida de José Cobo que constituye una novedad. Entiéndase novedad por la se3ncilla razón de que el fondo prácticamente estaba desintegrado como área en la preselección nacional. De ahí su voluntad inmensa, ese desafío perenne a la soledad y a tres años de inestabilidad en materia de entrenamientos y resultados. Esta pequeña santiaguera quien pese a estampar marca personal de 2:38:08 en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 culminó en el escaño 70, confía en escalar al podio en Veracruz, luego de que en los Panamericanos de Guadalajara 2011 coqueteara con la hazaña, al recalar cuarta, sin importar la altura. Como contraparte no tendrá que desafiar la altura de tierras tapatías, pues la ciudad Balneario Veracruz, se encuentra al nivel del mar. Antes, este domingo 24 tendrá el primero de los exámenes previos en la isla de Martinica, donde respondiendo a una invitación largará en el maratón de dicha nación.

Jorge Luis Suárez
Jorge Luis Suárez

 

Cierra mi trío el Cid Campeador, un andarín de orgullo, quien luego de cuatro incursiones personales, a razón de dos oros y otras tantas platas en el Marabana fue finalmente aceptado en la academia provincial de pruebas de fondo. A sus 42 abriles eso parece no perturbarle. La vida de Jorge Luis Suárez (décimo en el escalafón histórico de a maratón en Cuba según su tope personal) ha estado plagada de batallas, la primera de todas hace 20 años, cuando vino procedente de su natal central Colombia en Las Tunas, a pasar el servicio militar acá en La Habana. Desde entonces no ha regresado y dice conocer las arterias citadinas como la palma de su mano. Esta vez le fallaron sus piernas en los últimos 200 metros del trayecto. Fuertes calambres lo acecharon pero sacó el extra, ese único de cubanos. Rodillas en el pavimento cruzó la línea de sentencia se elevó al firmamento y luego cayó casi exánime en una camilla donde rápidamente fue atendido por los paramédicos.

 

¿Las causas?

Un estado viral severo con fiebres elevadas 15 días antes del Marabana. Como consecuencia vio interrumpida su preparación, acusó déficit en sus volúmenes de trabajo al punto de perder en una semana seis tramos de 5 000 metros y otros 15 de mil.

 

Sucede que para él como para muchos otros, correr el Marabana deriva en una cuestión de honor.

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