En su misiva, el líder norcoreano hizo extensivo los parabienes al pueblo de la nación caribeña y ratificó el respaldo y solidaridad de la RPDC con el proceso revolucionario cubano.
Además, expresó su convicción en el fortalecimiento de las relaciones de amistad y cooperación entre ambos países, cuyos vínculos datan de 1960.