
Un salto de crecimiento estadístico en el número de afiliados muestran organizaciones extremas de discriminación racial como el Ku Klux Klan, por un lado, que en 2014 sumó a más del doble de células activas. Además, asociaciones de negros separatistas, inspirados en el crecimiento del movimiento contra los blancos y los judíos también muestran una llamativa expansión de adeptos y de acciones.
La recopilación de datos se transformó en una denuncia de la espiral de radicalización que muestra el clima cultural y ciudadano de Estados Unidos, gracias a una revisión del Southern Poverty Law Center, una asociación histórica nacida para la defensa de los derechos civiles.
La entidad ahora controla y monitorea las actividades de los diversos grupos extremistas. Por primera vez en 5 años, los "grupos de odio" han aumentado en promedio un 14%, y con ellos los que combaten a los homosexuales, las agrupaciones contra el Islam y los que se oponen a los inmigrantes.
Southern Poverty Law Center acusa, en particular, a Donald Trump, precandidatos a la presidencia de Estados Unidos, porque está incentivando a la derecha radical. "El 2014 fue un año caracterizado por un alto nivel de violencia política, enorme rabia en el electorado, y por un crecimiento significativo de grupos de odio", dijo al periódico The Washington Post el director del Centro, Mark Potok.