El pabellón de la estrella solitaria se suma así a los más de 150 ubicados de manera alfabética en la recepción del ente federal responsable de las relaciones internacionales.
Apenas unas horas después, la enseña nacional ondeará en la embajada de la mayor de las Antillas, donde una ceremonia de alrededor de 15 minutos -con la participación de más de medio millar de invitados- oficializará la reanudación de unos nexos interrumpidos hace 54 años por decisión de Washington.