
A partir de mañana, Rosetta entrará en la órbita del cometa al que perseguía, al alcanzar una distancia récord de 100 kilómetros del 67P/Churyumov-Gerasimenko. Si todo sale bien, desde entonces lo acompañará en su viaje hacia el Sol.
Hasta ahora la sonda, cargada de cámaras y sensores, ha pasado diez años de viaje por el Sistema Solar.