Pero, la mejor literatura y la vida misma saben que no se trata de un sueño, que en esta noticia lo real se impone a lo mágico, que hemos perdido a Gabo, agregó uno de los mayores exponentes del canto popular uruguayo y latinoamericano.
¿Qué palabras decir ahora ante su partida? Me atrevo sólo a imaginar, por delante de Gabo, en el horizonte, los cientos de años, la hilera de siglos que no serán de soledad para los que sigan leyendo su obra, en papeles, en pantallas o en molinos de viento, resaltó.
En declaraciones a Prensa Latina el destacado artista y promotor cultural señaló que, "en medio de sus fecundas tareas en el manejo de la palabra, Gabriel García Márquez supo ser apoyador de búsquedas y proyectos de libertad y de transformación a través de la América nuestra".
Es sabido que en medio de la obra literaria sembrada, fue sostenedor de causas justas y perseguido a veces por sus posiciones políticas de izquierda, lo que redondea en él una personalidad plena, subrayó el cantante, compositor y guitarrista.
Fue siempre un leal amigo de Cuba, entre otros frentes, cofundador de Prensa Latina, e instalando allí más tarde uno de sus sueños al crear y presidir la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, sostuvo.
Viglietti conoció a García Márquez y a su compañera Mercedes durante el exilio del uruguayo en París, en ocasión de que algunas de sus obras fueran traducidas al francés por Annie Morvan.
Del encuentro con él me queda la imagen instantánea de alguien que irradiaba la felicidad de vivir y de escribir. No me olvido de que siempre reivindicó su oficio inicial de periodista como una tarea fundamental de la escritura, rememoró Viglietti.
Alguna vez me trasmitieron esa convicción, cada uno por su lado, nuestros Mario Benedetti y Eduardo Galeano. Hermosas coincidencias del camino, agregó.