Los archivos médicos que prueban que Marilyn Monroe se sometió a cirugía estética se vendieron por 25.600 dólares (algo más de 19.000 euros) durante una subasta de fin de semana en California. La venta, organizada por la sala Julien de Beverly Hills, también se dedicó a objetos personales de otros ricos y famosos, como Elizabeth Taylor, Julie Andrews, Greta Garbo y la princesa Diana. El expediente médico de Monroe había despertado gran curiosidad, ya que incluye varias radiografías de la cara de la estrella y resúmenes médicos que ofrecen detalles sobre las cirugías que tenía.
Los registros médicos se refieren a Monroe por varios alias. Así se recoge que el doctor Michael Gurdin informa en julio de 1958 que su principal queja era "deformidad barbilla". En 1950 figura que se le realizó un implante de cartílago en la barbilla, además de una rinoplastia. En el caso de su nariz, Monroe acudió al médico tras una caída nocturna que se produjo el 7 de junio de 1962, dos meses antes de su muerte. Aunque se realizó la rinoplastia, según sus notas el médico no pudo detectar ninguna fisura nasal que sin embargo un examen posterior demostró que existía. En ninguna de estas visitas la actriz utilizó su propio nombre. Inicialmente los informes médicos hablan de una tal Marilyn Miller, nombre de casada de la intérprete durante su matrimonio con Arthur Miller.
Posteriormente el nombre que figura es el de Joan Newman, alias que utilizó para pasar desapercibida. Ni el cambio de nombre ni los años han podido ocultar los secretos médicos de su belleza. Gurdin regaló este historial médico a un amigo que ahora ha decidido sacarlo a la venta de manera anónima. Los mismos papeles también indican que la actriz, de 1,69 metros de altura y 52 kilos de peso, padeció de neutropenia en 1956, una dolencia que afectó a sus glóbulos blancos. El archivo también refleja que tuvo un embarazo ectópico, en 1957 en Nueva York , cinco años antes de su muerte.
Otros productos más vendidos en la subasta incluyen un vestido diseñado por Catherine Walker de Lady Di, que se vendió por 75.000 dólares, una maleta de Greta Garbo adjudicada por 12.500, y el vestido de novia que Julie Andrews usó en The Sound of Music que se valoró en 22.500 dólares.