Para la edición número 19 del Festival de Gibara, a celebrarse del 16 al 19 de abril, se ha decidido regresar a la época primaveral del año en que ocurrieron sus primeras ediciones, y además se retoma el apelativo con que lo bautizó, en 2003, su fundador, Humberto Solás, descritas en el Manifiesto del Cine Pobre en una serie de acápites que el Festival seguirá ratificando, porque como declaró en conferencia de prensa su presidente Sergio Benvenuto Solás “no volvemos para contemplar una obra patrimonial, sino para construir cine, para mirar hacia adelante”.
En aquel Manifiesto, vigente por completo hoy mismo, se aclaraba que este tipo de cine nunca está relacionado con la carencia de ideas o de calidad artística, sino que se refiere solo a la restringida economía y a la posibilidad de consolidar nuevas posibilidades técnicas que repercutan en la gradual democratización del oficio de cineasta. También quedaba escrito, en el Manifiesto fundacional, que el aprovechamiento de la reducción de los costos de producción (respecto a la época del celuloide) significaría la inserción en la cinematografía de grupos sociales y de comunidades que nunca antes habían tenido acceso al ejercicio de la producción del cine, a la vez que dará perdurabilidad a las incipientes cinematografías nacionales.
Con todo ello en mente, regresa el Festival Internacional de Cine Pobre de Gibara, para el cual fueron seleccionadas en la competencia oficial por los Premios Lucía 90 obras, agrupadas en 9 largometrajes y 19 cortometrajes de ficción, 11 largos y 16 cortos documentales, 15 obras de animación y 20 audiovisuales experimentales. Entre todas ellos, hay 25 títulos cubanos, dentro de una representación poderosa y variada a la cual nos referimos someramente más adelante.
Antes de detenernos en la muestra cubana, dentro y fuera de competencia, es preciso aclarar que también retorna la competencia en la categoríade Cine en Construcción, que premiará con servicios de posproducción y posible distribución a los mejores proyectos, y este año la iniciativa suma a los estudios mexicanos Churubusco, junto a la italiana Horizonti. Se realizará también la Factoría del Cine Pobre, dedicada a estimular la producción cinematográfica en el Oriente de Cuba.
DE FENÓMENOS NATURALES A LA TIERRA DE LA BALLENA
Refirámonos entonces a la participación cubana en esta edición de Gibara. Después de ser laureado en el Festival de Guadalajara, de conquistar una mención especial en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, y de ser seleccionado como filme inaugural en la edición 25 del Festival de La Habana en Nueva York, Fenómenos naturales, ópera prima de Marcos Díaz Sosa, también abrirá la competencia en Gibara. El filme cuenta con fotografía de Ángel Alderete, banda sonora de Pepe Gavilondo, dirección de arte creada por Alexis Álvarez y las interpretaciones de Andrea Doimeadiós, Reinier Díaz, Armando Miguel Gómez y Mario Guerra,
Entre los largometrajes documentales, se destaca La Tierra de la Ballena, de Armando Capó; El bosque intermitente, con guion y dirección de Lázaro Lemus; La raíz del olivo, de Sergio Eguino (sobre cinco palestinos que viven lejos de su tierra); y Marta Valdés. Soberana del tiempo, codirigido por Raún Nogués y Juan Carlos Travieso, una reflexión sobre la importante compositora cubana, a partir de sí misma y de quienes acompañaron sus hermosas canciones.
El bosque intermitente está relacionado con Hilario, un anciano de 76 años que vive en el interior de un bosque al occidente de Cuba, y va anotando en un diario de viaje sus hallazgos: cuevas laberínticas, pictografías rupestres, animales prehistóricos y visiones nocturnas que lo despiertan en la noche. Con producción de Rosa María Rodríguez Pupo, al igual que La tierra de la ballena, el documental cuenta con fotografía de Manuel Ojeda y edición de Lisa María Velázquez, ambos destacados profesionales del audiovisual joven cubano.
En La Tierra de la Ballena hay un cineasta que regresa a su pueblo para realizar una película sobre la muerte de una ballena. Le motiva rencontrarse con sus antiguos maestros, ya cercanos al final. Un pintor obsesionado con la luz, el taxidermista que conservó a la ballena y un músico que hace quince años no toca el piano. La fotografía es de Denise Guerra, la edición de Emmanuel Peña, y la banda sonora de Irina Carballosa.
La competencia cortometrajes de ficción está integrada, en cuanto a las propuestas cubanas, por La última pelea, del cineasta de culto Jorge Molina; Pequeña Kanka, de Consuelo Ramírez; Habitación Número 2, con dirección, guion, fotografía, edición, dirección de arte e interpretación de Esterio Segura, y Azul Pandora, de Alan González, que ha participado en las selecciones oficiales de los festivales de Rotterdam, La Habana São Paulo, Leeds y Newfest de Nueva York.
Además, en esta misma sección de cortometrajes de ficción compiten Futuro, codirigido por Amanda Cots y Ángel Suárez; Ella y el hotel Miramar, de Yanet Pavón; El día del pago, de Luis Lago, y El ocaso del ser, de Damián Pérez.
De los cortos documentales, vale destacar la coproducción con Estados Unidos Dime Waya, de Charles Abelmann; El reinado de Antoine, de José Luis Jiménez; Te extraño, perdularia, realizado en Cuba por Manu Zilveti, y Travesías, dirigido por Ana Graziela Aguiar, y que consiste en una carta de amor que une a Cuba y Brasil. A todos estos, formados con equipos multinacionales, se suman Gibara, un pueblo de película, de Alejandra Rodríguez Segura; Luz y amor, de Cristian Menéndez; y Remolinos, de Dayamí Rodríguez y Frank Batista.
La animación cubana, no siempre visible en las principales vitrinas del cine cubano, está presente en Gibara con La pantalla, que cuenta con dirección y guion de Kadier Fuentes, fotografía y edición de Frank Canino, quien además dirigió, produjo, escribió, editó y animó Monstruo efervescente. Además, también compiten Chimbe (Televisión Cubana, Vladimir Garcìa) y Los gatos de Ulthar, de Melissa Sanz.
Y si la animación y sus creadores parecen a veces invisibles, mucho menos renombre suelen conquistar las obras experimentales. De modo que una sección dedicada a esta modalidad en el Festival de Gibara, se agradece doblemente. Por Cuba, compiten la animación experimental Manual de necromancia, de Braulio Pérez; y el videoarte Réquiem, producido por la FAMCA y dirigido por Daniel David Cabrera.
JURADOS Y PREMIOS LUCÍA DE HONOR
En la rueda de prensa que divulgó en líneas generales lo que será el Festival, su director artístico, René de la Cruz, adelantó que se entregará el Premio Lucía de Honor 2025 al proyecto Casa Gitana, al crítico e historiador de cine Luciano Castillo y a la premio nacional de Teatro Verónica Lynn.
La Casa Gitana, de Gibara, es un espacio multifuncional que reúne a artistas extranjeros y cubanos durante y entre los eventos del Festival Internacional del Cine Pobre, para disfrutar de actuaciones musicales o bailables, buena comida, y realizar muchas otras actividades relacionadas con el bienestar espiritual, los estilos sanos de vida, y la conexión con personas de tu comunidad. Casa Gitana es una iniciativa de la Copperbridge Foundation.
Escritor, investigador, editor, profesor y periodista, Luciano Castillo es Máster en Cultura Latinoamericana, y durante años ha sido considerado uno de los investigadores más serios y acuciosos del cine cubano. Desde 1984, es Jefe de la Mediateca André Bazin, de la Escuela Internacional de Cine y Televisión, de San Antonio de los Baños, y veinte años después comienza a escribir y conducir el programa semanal De cierta manera, el único de la televisión nacional especializado en cine cubano. Dirige la Cinemateca de Cuba y es fundador de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica.
También será laureada con el Premio Lucía de Honor la actriz Verónica Lynn considerada por varias generaciones de cubanos una de las mejores y más versátiles que ha dado Cuba. Después de una larguísima carrera en teatro y televisión, fue llamada por el ICAIC, en los años ochenta para protagonizar Lejanía y luego llega su consagración, en el papel de la madre desalmada de La bella del Alhambra. Otra madre, símbolo de lo mejor de la familia cubana, le tocó en suerte en el medio mediometraje Video de familia.
Consagrada ya en todos los medios, Verónica Lynn recibió los Premios Nacionales de Teatro y Televisión, en 2003 y 2005, además del Premio ACTUAR por la Obra de la Vida, otorgado por la Agencia Artística de Artes Escénicas. Pero nunca se ha detenido. Después llegaron Las noches de Constantinopla (2001), La anunciación (2009) y La pared de las palabras (2014) dirigidas respectivamente por Orlando Rojas, Enrique Pineda Barnet, y Fernando Pérez. Más tarde, participó en Candelaria (2017); El regreso (2018), Agosto (2019) y Estrés (2025).
En la conferencia de prensa antes mencionada, también se dieron a conocer las listas de jurados que otorgarán los premios Lucía. En ficción, la presidenta es la prestigiosa actriz cubana Jacquelin Arenal, junto con la realizadora y guionista también cubana Patricia Ramos, el realizador, productor y guionista marroquía Tarik El Idrissi, la maquillista francesa Saraï Fiszel y el realizador y profesor uruguayo Yamandú Testa.
En documental, la presidenta es la realizadora y productora uruguaya Alejandra Guzzo, el programador cubano del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana Pedro Ortega, y el .realizador y profesor italiano Marco Neri (Italia).
En animación y cine experimental, preside el productor cubano Aramís Acosta; la productora y profesora española Alicia Tellería, y la guionista guionista, realizadora y periodista española Laura Pérez Goméz. Para el segmento Cine en Construcción, los encargados de juzgar sobre calidades y posibilidades son el realizador y productor francés Didier Couedic (presidente), el productor italiano Antonio Urrata y el realizador y productor cubano Osmany Sánchez Arañó.
MUESTRAS, FOROS, TEATRO, EXPOSICIONES Y CONCIERTOS
Entre las Muestras colaterales, que conectan al Festival con otros eventos e instituciones con similares intenciones, se cuenta la Muestra del Festival de Cine Social de Castilla-La Mancha (FECISO), la dedicada a la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños, la del Festival Internacional de Cine y Medioambiente (EcoZine), y las correspondientes al Festival Internacional de Cortometrajes Luna de Cortos, y la Muestra de TV BRICS.
Habrá foros teóricos tendientes a exponer ideas y debatirlas en torno al patrimonio, las productoras cinematográficas, las muestras colaterales antes mencionadas, los temas de género, e incluso el mismo Cine Pobre.
Se contempla una amplia representación teatral con Oficio de Isla, dirigida por Osvaldo Doimeadios; Smiley, de Roberto Romero y Georbis Martínez, y Teatro de las Estaciones con Por el monte Carulé, de Teatro de Las Estaciones, un homenaje a Bola de Nieve codirigido por Ruben Darío Zalasar y Zenen Calero
Entre las exposiciones, cabe mencionar Puccini, 100 años (Casa de Cultura), Carteles vs violencia (Lobby del cine Jibá), Grabando Gibara, de Yosvany Rodríguez (Hotel Ordoño), Retrato de mi sangre (Hotel Plaza Colón), Presentación audiovisual de Felipe Dulazaides (Bar La Rosa - Foro Tecnológico), Grabando la escena, una exposición de Isabela Catalá. (Hotel Arsenita) y la realización de una acción comunitaria consistente en un mural dirigido por el diseñador e ilustrador Nelson Ponce.
Como actividades colaterales se prevén las presentaciones de músicos como Tony Ávila, Figaro’s Cuartet, Alain Pérez, Norberto Leyva y su banda, y Yasek Manzano, según informó Aldo Benvenuto Solás, productor general del evento.
De esta manera se cumple el sueño de Humberto Solás en 2003: concebir un Festival de cine donde la exhibición y premiación de lo mejor del cine pobre a nivel mundial coincidiera con una gran feria de las más diversas manifestaciones artísticas.