Los principales cines de la capital han aunado en esta semana, del 24 al 30 de marzo, el patrimonio fílmico de los diferentes países colaboradores del Primer Encuentro Internacional de Cine Restaurado. Evento que coloca en la pantalla grande, para el público, obras estrenadas en el siglo pasado, que han sido restauradas debido a su calidad, historia y el arraigo identitario que muestran de su país de procedencia.
Sucede que, es objetivo del encuentro mantener viva la historia del séptimo arte. Luchar contra el olvido como máxima, conservar la memoria descrita en los filmes exhibidos y prestos a exhibir, en los cuales se presencia la evolución del arte en un primer acercamiento, pero también, los márgenes sociales que conforman el entorno y el conflicto representados en las películas, muy apegados a las costumbres, tradiciones y registros de su tiempo.
El programa cinematográfico desarrollado en el marco del evento propone diversos filmes de múltiples latitudes y épocas que han pasado por un proceso similar de restauración. Sin embargo, en el mismo se le concede un espacio de especial connotación al cine cubano restaurado, ya sea con el objetivo de celebrar por todo lo alto el 66 aniversario del Instituto Cubano del Arte e industrias Cinematográficos (ICAIC), o por colocar a la mano del espectador ese cine que siempre ha permanecido en su preferencia.
Para este fin de semana, 29 y 30 de marzo, y como cierre estelar del encuentro, las marquesinas de los cines de la calle 23 y el cine Acapulco contarán con títulos reconocidos de la filmografía nacional. Obras de los directores Fernando Pérez, Pastor Vega, Enrique Pineda Barnet, Humberto Solás, Sara Gómez y otros cuyos nombres han marcado la historia nacional en este espacio artístico, recorrerán las salas de proyección con aires de estreno, tal cual si hubiesen sido filmados al día de hoy.
La obra de Tomás Gutiérrez Alea (Las 12 sillas, Fresa y Chocolate, Hasta cierto punto), la cual tiene una gran presencia en el programa por su impronta, atemporalidad temática y estructuración del argumento basado en una crítica social compleja, tendrá diversos espacios de proyección en cada uno de los cines en que se desarrolla la muestra para títulos como: Memorias del Subdesarrollo (cine Charles Chaplin a las 5:00 pm.-30/3), Los Sobrevivientes (cine Acapulco a las 5:00 pm.-30/3), La última cena (cine Acapulco a las 2:00 pm.-30/3), La muerte de un burócrata (cine Yara a las 5:00 pm.-30/2) y Una pelea cubana contra los demonios (cine 23 y 12 a las 2:00 pm.-30/3.). Esto se debe a su calidad como artesano cinematográfico, capaz de expresar los mayores conflictos humanos en los contextos más complejos, sin mediar justificaciones ni esconder su verdad al representar a la sociedad, así haga uso de la comedia y la sátira.
En busca de obtener pinceladas de crítica social, el espectador podrá acercarse nuevamente a filmes como De cierta manera (1974) de Sara Gómez (Iré a Santiago, Mi aporte, Una isla para Miguel), que se exhibirá el domingo 30 de marzo a las 5:00 pm. en el cine 23 y 12. El discurso de dicha cinta se mantiene en el tiempo al otorgarle voz a la mujer en una sociedad patriarcal y desentrañar el sistema laboral cubano en busca de transparentar la realidad de los más desprovistos.
La vida es silbar (cine Acapulco-29/3) se acoge a dicha tono central al recrear la vida de tres personas que sienten como sus sueños son mutilados por la cruda realidad de los años noventa en Cuba. No obstante, sobresale desde todo el mundo onírico creado por Fernando Pérez (Madagascar, Hello Hemingway, El mundo de Nelsito), la esperanza y la inagotable necesidad de alcanzar la felicidad.
Las tandas también destacan por su hibridez al combinar diversas modalidades genéricas en pro de otorgar variedad y operabilidad en la proyección. De esta manera, el espectador, tendrá margen a elegir según su gusto y deseo. Se exhibirán documentales como Now! (1965) de Santiago Álvarez, metraje precursor del videoclip cubano, seguido del cortometraje documental Now y siempre (1995) de Anaís Domínguez, obra que le brinda homenaje a la figura del destacado documentalista. Ambos filmes se proyectarán en los horarios habituales del cine 23 y 12 en la tarde del próximo sábado.
Este maratón de películas clásicas del cine cubano cierra con broche de oro toda una jornada que certifica la frase: “Recordar es volver a vivir”. Mostrar una vez más las obras que conforman el programa es renovar los lazos con la memoria descrita, con la historia de un país contada desde el audiovisual. Es refrescar el propio imaginario del pueblo cubano que siempre ha disfrutado del buen arte y del buen cine nacional.