Se dice y no se cree. En Kentucky, Estados Unidos, es obligatorio adorar a Dios y por supuesto, no todos en pleno 2012 son seguidores de esta norma.
Así lo demuestra la organización American Atheists, que presentó una demanda ante la Corte Suprema de EE.UU. para impugnar la ley de Kentucky que dicta que la seguridad de la comunidad es proporcionada por Dios.
Los abogados consideran que la norma viola la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU.