Un grupo asesor del Departamento de Estado determinó este viernes, para estupefacción de no pocos, que los famosos ruidos acústicos de supuestos ataques sónicos a diplomáticos estadounidenses en La Habana fueron causados por “grillos”.

A tal conclusión arribó una llamada Junta Científica de élite, creada por la citada dependencia gubernamental.

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Así lo dio a conocer el sitio estadounidense de alto perfil, BuzzFeed News.

Observadores dijeron de inmediato que tal criterio representa un golpe demoledor a esa campaña contra Cuba impulsada hace varios años por los Estados Unidos.

Muchos recuerdan que el llamado “síndrome de La Habana” llegó a provocar la salida de diplomáticos estadounidenses acreditados en Cuba   y familiares.

Otros estimaron que el hecho podría llegar a dañar los nexos entre La Habana y Washington, aún cuando no existían pruebas al respecto.

Esa misma revisión científica también consideró “muy poco probable” que las microondas o los rayos de ultrasonido, estuvieran involucrados en los incidentes.

Dicho equipo realizó un análisis extenso que descartó las microondas pulsadas y el ultrasonido como culpables.

De todas maneras el misterio de lo sucedido ocupó un incómodo espacio hasta ahora vigente.

Y es que hombres que rodean a Joe Biden parecen haber olvidado también una máxima de la Biblia: No mentir.