El rol fundamental de la ciencia en Cuba se pone de manifiesto actualmente en la red de laboratorios de biología molecular, extendida por casi todo el país en aras del enfrentamiento a la pandemia de COVID-19.
En estos centros se realizan en tiempo real pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por su sigla en inglés), método basado en la detección del ácido ribonucleico (ARN) del coronavirus SARS-COV-2, que permite determinar si una persona está contagiada o no con el virus causante de esa enfermedad infecciosa.
Cuando se diagnosticaron los primeros casos de la enfermedad en la nación cubana, reportados el 11 de marzo último, solo existía el laboratorio del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), puntal en esta batalla por la vida.
Luego se abrieron instalaciones de ese tipo en los centros provinciales de Higiene, Epidemiología y Microbiología de La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba, precisó en declaraciones recientes a la Agencia Cubana de Noticias la doctora Sonia Resik Aguirre, jefa del Departamento de Virología del IPK.
Después se crearon laboratorios en el Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, en el del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, en la Defensa Civil, en el Centro de Genética Médica, y en los hospitales Clínico Quirúrgico Docente Comandante Manuel Fajardo, Ortopédico Docente Fructuoso Rodríguez y Militar Central Doctor Luis Díaz Soto, más el de Inmunología Molecular, todos en la capital.
Hoy es notable la expansión de esa red también en Santiago de Cuba, Artemisa, Matanzas, Ciego de Ávila y Holguín, y su construcción en Camagüey, Las Tunas y en cayo Largo del Sur, en el municipio especial Isla de La Juventud, lo que posibilita incrementar el número de muestras procesadas a diario, como parte de la estrategia nacional diseñada para la contención de la pandemia.
La doctora Vivian Kourí Cardellá, vicedirectora primera del IPK, ha explicado que todos tienen un alto nivel de precisión y confiabilidad, están equipados con tecnología de avanzada y el personal recibió entrenamiento en esa institución.
Contar con laboratorios en varios territorios ayuda a acercar los resultados al lugar donde se toman las muestras y dar una rápida respuesta en el tratamiento, además de que se garantiza la seguridad de los visitantes foráneos que llegan hasta importantes zonas turísticas del país pese a la pandemia del coronavirus.