En la continuidad de la pugna del Gobierno de Estados Unidos por hacerse con el control mundial de la tecnología 5G, el Departamento de Comercio promulgó la pasada semana nuevas medidas en contra del gigante chino de telecomunicaciones Huawei.
Las medidas imponen que los fabricantes extranjeros que utilicen tecnología estadounidense, obtengan una licencia si planean vender semiconductores a Huawei. Con ello, se verán afectadas directamente las 38 filiales de la firma asiática a nivel internacional.
Según analistas citados por la prensa china, a partir de esta acción desestabilizadora de Estados Unidos se desatará una ola paralizadora en las cadenas de suministro globales del mercado de semiconductores y teléfonos inteligentes.