El trabajo para acabar con los coleros, revendedores y acaparadores tiene que ser sistemático para tener resultados, refirió Herminia Jiménez Sosa, clienta de la tienda de alimentos y bebidas Bello Atardecer, de la ciudad de Cárdenas, donde se adoptan medidas contra las ilegalidades.
La residente, de 76 años de edad, declaró a la ACN que si bien se aprecia mejoría en la organización de las colas en este y otros establecimientos, falta sensibilidad por una parte de la ciudadanía, además de mayor rigor
de las autoridades para asegurar una distribución más justa de productos de primera necesidad.
Ese establecimiento, perteneciente a la cadena TRD Caribe, implementa medidas como el uso de la aplicación para móviles El portero, para evitar que la misma persona acapare productos de alta demanda como pollo,
picadillo, jabón y detergente.
Neslié Castillo Tápanes, gerente de la unidad comercial, refirió que su personal cuenta con el apoyo permanente de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la cooperación de sectores como la industria pesquera y la Empresa de Comunicaciones de Cuba (Etecsa).
Informamos a los clientes sobre la cantidad de la mercancía y su precio, también nos involucramos en la organización de la cola, todavía algunas personas se molestan porque exigimos la desinfección con cloro y el uso de
nasobuco para acceder a la tienda, pero velamos porque se cumpla, aseguró Castillo Tápanes.
Aquí no existe venta al por mayor y así se lo informamos a la población para evitar acaparamiento, además, se regula cantidad del producto que puede adquirir cada cliente en función de lograr una distribución más
equitativa, hasta el momento funciona y contamos con la cooperación del pueblo, señaló la gerente.
Yuselis Caballero Guedes, coordinadora del Consejo de Administración Municipal en Cárdenas, explicó que en esta región de la provincia de Matanzas se ponen en práctica una docena de medidas a propósito del Plan
de Gobierno para el Enfrentamiento a Ilegalidades implementado desde el día tres último en Cuba.
En cada uno de los 138 puntos de venta existentes en el municipio, incluidos los ubicados en el balneario de Varadero, trabaja un grupo administrativo para velar por el orden y la disciplina, combatir la organización de colas
de madrugada y exigir la presencia física de cada cliente durante la venta en los horarios establecidos, enfatizó.
La funcionaria comentó que se labora junto al Ministerio del Interior y otros organismos para identificar a revendedores y acaparadores, y localizar casas almacén donde de manera inescrupulosa lucran con productos muy
demandados por la población y a altos precios.