De acuerdo con funcionarios del Gobierno afgano, el ataque tenía como objetivo destruir un refugio del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), pero mató “accidentalmente” a un grupo de agricultores.
Sohrab Qaderi, un miembro del Consejo de la Provincia de Nangarhar (oeste), ha confirmado el ataque y el número de las víctimas.
Desde 2001, Afganistán sufre una especie de invasión de EE.UU. y sus aliados en la OTAN, que desplegaron tropas allí so pretexto de derrocar a los talibanes. No obstante, la inseguridad ha ido aumentando en este país por la expansión de los talibanes y la llegada de EIIL.
La campaña de bombardeos de la OTAN en Afganistán ha provocado un gran número de bajas civiles y también ha matado a fuerzas de seguridad y soldados del país asiático.