En el fondo de nuestros corazones todos los seres humanos somos integracionistas, todos queremos hermandad, buscamos la paz, rechazamos la guerra y no estamos de acuerdo con la división, dijo Choquehuanca.
Al intervenir en la XVI cumbre del ALBA-TCP, el secretario general recordó la fundación de este organismo el 14 de diciembre de 2004 en La Habana, por iniciativa del comandante de la Revolución cubana, Fidel Castro, y el de la revolución bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez.
Fidel y Chávez nos han señalado el camino por donde andar para defender la vida, dijo, y añadió que el desafío hoy es grande porque debemos consolidar los principios señalados por ambos comandantes.
El también excanciller boliviano destacó la importancia de defender nuestra soberanía, dignidad e identidad; de garantizar la salud, la educación y la justicia social de nuestros pueblos; de gobernarnos a nosotros mismos y resolver nuestros propios problemas sin injerencias externas.
'Felizmente hoy poco a poco el ALBA se convierte en el alma de la integración, en el espíritu de la unidad, la armonía, la hermandad y la esperanza', expresó.
En su discurso, el dirigente del mecanismo de integración insistió en la importancia de estar presentes en todos los eventos multilaterales para enfrentar la guerra sucia, defender los derechos humanos, los derechos del agua y de la madre tierra.
También coincidió con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en la necesidad de trabajar por una nueva arquitectura financiera y articular las monedas el sucre y el petro en la región.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos está integrada por 10 países: Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas; Antigua y Barbuda y Surinam.
Durante los últimos 14 años la ALBA-TCP impulsó importantes programas en apoyo sobre todo a los más desposeídos, como la Misión Milagro, que benefició a más de cinco millones de invidentes; la formación como médicos de miles de jóvenes y la alfabetización de más de cuatro millones de personas.