ZONA CRÍTICA: Arte, jóvenes y participación

ZONA CRÍTICA: Arte, jóvenes y participación
Fecha de publicación: 
28 Julio 2021
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La Asociación Hermanos Saíz (AHS) no es, no puede ser, el conjunto de creadores adocenados que algunos voceros del desprestigio a la institucionalidad cultural quiere presentar. No. El arte que  hacen los jóvenes no es, no debería ser, por esencia, arte tibio y complaciente. No puede serlo, porque el espíritu crítico  le es en buena medida consustancial.

No pretendemos hablar de «arte joven» porque es un concepto esquivo, ciertamente sometido a múltiples cuestionamientos. Hay creadores con muchos años que hacen un arte muy joven, entiéndase renovador, inquieto, revolucionario... Y hay jóvenes que parecen enquistados en una convención inmovilizadora.

Pero convengamos en que la mayoría de los artistas menores de 35 años, que son los que pueden integrar la AHS, se proponen trazar nuevos caminos, independientemente de la contundencia formal, estética, conceptual de sus propuestas. Y la AHS, que no es el Ministerio de Cultura, que no es un sindicato, es y tiene que ser espacio de confluencia. Y la confluencia no implica uniformidad de pareceres y posicionamientos, implica capacidad de diálogo, voluntad de alcanzar consensos, ejercicio de pensamiento creativo.

El artista joven que crea que a golpe de consignas se puede hacer arte, debería repensarse. El artista joven que cree que el camino es el de los ataques caprichosos y el de la rebeldía sin causas ni programa, debería reflexionar. Y la AHS, que durante 35 años ha acogido a excelentes creadores, tiene que consolidar los espacios de debate sobre estos temas, sin descuidar las discusiones sobre cuestiones estéticas, sobre las responsabilidades del arte, sobre la libertad de los artistas, sin dejar de ser contrapartida comprometida de las instituciones culturales.

Decirlo es fácil, comprendemos la envergadura del desafío para la actual dirección de la AHS. Y para todos los asociados. Son momentos cruciales para la nación y la apatía no puede ser la opción.

Hay que partir de la certeza de que la mejor manera que tienen los artistas de apoyar y sostener un proyecto social que es también un proyecto cultural es crear, hacer obra, socializarla, aportar...

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