Voly (m) muestra solidez

Ya no se trata solamente de ganar partidos; la selección masculina cubana de voleibol está ganando con autoridad, con solvencia, y eso es algo que no le veíamos hace muchísimo tiempo.

Ciertamente, no hemos enfrentado todavía a un equipo de élite de verdad, pero los muchachos van ganando confianza en sus posibilidades y esto llena de esperanza a los seguidores del deporte de la malla alta, que han sumado decepciones en los últimos años en ambos sexos.

La Copa Panamericana que se celebra actualmente en Canadá ha mostrado una plantilla con variantes, con suplentes listos para asumir el reto cuando se les llama, y una sexteta que cuando está concentrada, le puede jugar de tú por tú a cualquiera.

Lo que más me gusta es que, a la hora de la verdad, cuando se acerca el punto 20, aprietan el acelerador y saben cerrar los sets, algo que caracteriza a los equipos grandes. Repito, todavía no podemos festejar demasiado porque no hemos tenido net por medio a la crema y nata del voly mundial, pero estamos dando pasos sólidos para no ser el convidado de piedra en la venidera Liga de Naciones.

A nivel individual, me han encantado Jesús Herrera y Osniel Melgarejo, los dos jugadores menos mediáticos del plantel, probablemente, pero con una alta efectividad cada vez que les llega el balón.

Vimos ante Estados Unidos una presentación bien floja de Miguel Ángel López, incluso llegué a pensar que lo mandarían a la banca, pero el cubano volador logró revertir un poco la tarde, y sus compañeros hicieron el trabajo, lo cual debe ser motivo de orgullo para Nicolás Vives y su colectivo técnico.

Claro que hay cosas para mejorar. De manera específica, apunto hacia el saque, porque es algo que depende única y exclusivamente del entrenamiento.

Cada vez que los nuestros quieren ser agresivos, se nota que solamente Melgarejo y López tienen perfeccionados sus respectivos servicios. El resto estrella más balones en la net de los que pasan a cancha rival, en cuyo caso hacen muchísimo daño.

Por eso es imprescindible dedicar más horas de entrenamiento al saque, pues ahí está la llave para ganar los choques.

El bloqueo y la defensa de campo, por supuesto, son elementos importantes, pero la mayoría de los puntos que marcan la diferencia en los encuentros provienen de «balazos» directos o, en su defecto, de malas recepciones que derivan en ataques deficientes de los contrarios.

Ya estamos seguros en las semifinales de esta Copa Panamericana, a la espera de los oponentes que sobrevivan de los cruces de cuartos de final, pero ha sido Cuba el equipo de mejor desempeño en el certamen.

Todo esto apelando solamente a dos centrales, pues no pudo hacer el viaje Javier Concepción y Robertlandy Simón tiene molestias en un dedo. O sea, que solamente Liván Osoria y Roamy Alonso han tenido que asumir como centrales a tiempo completo, y eso representa un desgaste importante, al punto de que Vives optó por poner en esa posición a Maikel Sánchez para darle refresco a los dos titulares.

Así y todo, Cuba es el gran favorito a alzar el título.