Venezuela tilda de “ridículo” culpar a Chávez por derrota de Trump

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, menospreció el jueves las afirmaciones de Rudy Giuliani, asesor legal del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, quien reiteró la misma jornada en las denuncias de fraude electoral realizados por parte de los demócratas a fin de facilitar la victoria de su candidato Joe Biden, esta vez, con la colaboración de empresas tecnológicas venezolanas, supuestamente “afines” al chavismo.

“Existen varios niveles: las mentiras, lo absurdo y el ridículo. Sin lugar a dudas responsabilizar al Comandante Chávez por la derrota de Trump en 2020, es en extremo ridículo”, dijo el máximo diplomático venezolano en su cuenta oficial de Twitter.

Arreaza agregó que el hecho de acusar a Caracas y su fallecido expresidente de los resultados de las presidenciales del 3 de noviembre, además de ser una “muestra de debilidad” de Washington, “es extremadamente chistosa”.

Giuliani, exalcalde de Nueva York y abogado personal del todavía presidente estadounidense, afirmó que la empresa de software de Dominion Voting System, propiedad de Smarmatic, fue fundada por tres venezolanos “afines a Chávez” y ahora tiene vínculos con su sucesor Nicolás Maduro con el objetivo de amañar “las elecciones”.

“Nos encontramos usando un software de una compañía extranjera que es propiedad de venezolanos afines a Chávez y que ahora están con Maduro. Tienen una larga trayectoria y son extremadamente hackeables”, reiteró el abogado de Trump.

Las declaraciones del jurista americano han supuesto una verdadera bomba informativa y generado una ola de memes y burlas en redes sociales como Twitter.

Los usuarios se burlan, entre otros, de Estados Unidos por usar una tecnología antigua en el año 2020 que fue diseñada por Venezuela hace 18 años.

Asimismo, ambas compañías tanto Dominion como Smartmatic han negado tajantemente las acusaciones, según la agencia estadounidense de noticias The Associated Press.

El aún inquilino de la Casa Blanca, no reconoce las proyecciones de los principales medios norteamericanos, que le dan la victoria a su rival demócrata y ha recurrido a ciertas estrategias, como un fraude electoral o amenazas de acudir ante la Corte Suprema de EE.UU. para deliberar la cuestión.