La Corte Suprema de EEUU rechazó ayer la moción de Texas, impulsada por el presidente Donald Trump para cuestionar los resultados de las elecciones presidenciales en cuatro estados donde ganó el candidato demócrata, Joe Biden. La decisión decepcionó al mandatario, quien se apresuró a reaccionar en las redes sociales.

La Corte Suprema se negó a aceptar la demanda del fiscal general de Texas, Ken Paxton, quien exigió declarar nulos los resultados de las elecciones presidenciales en cuatro estados. De acuerdo con la reclamación que presentó, la votación en Pensilvania, Georgia, Wisconsin y Michigan violó las normas de la Constitución porque sus autoridades modificaron ilegalmente la legislación electoral bajo el pretexto de la pandemia del coronavirus.

Los cuatro estados en cuestión, Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, contribuyeron con 62 votos a la victoria del candidato demócrata. Para ganar las elecciones presidenciales, se necesitaban 270 votos.

La demanda de Texas fue apoyada por unos 17 estados. Pero los jueces no encontraron ningún motivo legal para que Texas —que, según ellos, no tenía legitimación para presentar una reclamación— disputara los resultados de los comicios en cuatro estados. De este modo, la Corte Suprema destruyó las últimas esperanzas de Donald Trump.

El objetivo del actual presidente ha sido que el caso llegue a la Corte Suprema, donde colocó a tres nuevos jueces en su primer mandato y donde los republicanos tienen mayoría. En el período previo a las elecciones, Trump se apresuró a nombrar a la jueza Amy Coney Barrett, con la esperanza de que pudiera ayudar en las cuestiones electorales.

Sin embargo, la decisión de los jueces le decepcionó a él y a sus partidarios, afirma. Barrett y otros dos funcionarios nombrados por Trump, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, firmaron una orden judicial con la que rechazaron sin explicaciones la demanda de Texas. "Texas no ha demostrado un interés judicialmente reconocible en la manera en que otro estado lleva a cabo sus elecciones", se indica en el acto judicial.

Trump señaló que la moción "se desestimó" sin tener en cuenta las razones por las que había sido presentada, e instó a los partidarios a seguir luchando.

Además del candidato republicano, otros políticos también reaccionaron a la decisión judicial. Así, el presidente del Partido Republicano de Texas, Allen West, sugiere formar "una unión de estados que se rija por la Constitución".

La demócrata y fiscal general de Michigan, Dana Nessel, enfatizó en un comunicado que el fallo fue "un importante recordatorio de que somos una nación de leyes, y aunque algunos pueden doblegarse al deseo de un solo individuo, los tribunales no lo harán".

"Es desafortunado que la Corte Suprema decidiera no encargarse del caso y determinar la constitucionalidad de la falta de cumplimiento de la ley electoral federal y estatal de estos cuatro estados", señaló en un comunicado el republicano que presentó la demanda, el fiscal general de Texas Ken Paxton.

Los demócratas y otros críticos han acusado a Trump de tratar de socavar la integridad de las elecciones estadounidenses y de sabotear la democracia del país al tratar de subvertir la voluntad de los votantes.

Por su parte, los principales asesores legales de Trump, Rudy Giuliani y Jenna Ellis, explicaron que los recursos legales del presidente no se han agotado y que seguirán con su empeño de invalidar las elecciones antes del 6 de enero, cuando el Congreso aceptará formalmente los resultados del Colegio Electoral.

La decisión de la Corte Suprema de EEUU permite al Colegio Electoral de Estados Unidos celebrar una reunión el 14 de diciembre, donde se espera que se formalicen los votos electorales y se anuncie oficialmente la victoria de Joe Biden, quien ha acumulado 306 votos contra los 232 de su rival republicano.