Supercopa de Europa: Sevilla ante un verdadero tanque alemán

El club español Sevilla brilló en la Liga Europa en esta particular temporada, pero tendrá ahora su escollo más difícil, cuando intente llevarse la Supercopa de Europa ante el poderoso Bayern Munich, monarca de la Liga de Campeones.

Un verdadero exorcismo representó para el técnico Julen Lopetegui levantar el segundo trofeo en importancia del fútbol en el Viejo Continente, porque llevaba un par de años cuesta abajo, desde su intempestiva salida de la selección española, a escasas horas de comenzar el Mundial de Rusia 2018, y su trastabillante paso con el Real Madrid en la pasada Liga.

No obstante, superar al Bayern ya son palabras mayores, pues se trata de un conjunto bien engrasado que completó otro triplete en la campaña, y parece no perder gas.

Apenas en la más reciente jornada de la Bundesliga, el pasado viernes, los bávaros masacraron 8-0 al Schalke 04, como para demostrar que aquella goleada histórica contra el Barcelona no fue cosa de un día.

Con estos truenos debe guiar su barco Lopetegui, con el handicap de que no han efectuado partidos oficiales desde su coronación continental, y cuenta como rodaje apenas un amistoso contra el Levante que ganó 3-2 el martes pasado.

Además, el conjunto hispalense perdió efectivos importantes en este mercado, como las de su cerebro dentro del campo, el argentino Ever Banega, y el lateral Sergio Reguilón, quien estaba cedido por el Real Madrid.

Sumó elementos interesantes como el croata Ivan Rakitic, quien ha había estado en sus filas, o el delantero Suso, pero ha habido poco tiempo para su integración.

Por el contrario los tanques teutones mantienen intocable su alineación, con un poder de fuego demoledor y una defensa cumplidora, a pesar de la lentitud de sus centrales.

Ese es el único punto flojo de los germanos, pero que muy pocos han podido aprovechar porque su mediocampo es de los mejores del mundo y permite muy poca circulación de balón a sus rivales. Entonces prácticamente lo único que queda a sus contrarios es jugar al pelotazo, y esa no es precisamente la mejor arma de los sevillanos.

El deporte es bastante impredecible, pero aquí es casi un hecho que el Bayern agregará otro trofeo a sus vitrinas.