Sub-15: Hablan los mayores

La actuación del equipo cubano sub-15 en el Mundial de béisbol de la categoría todavía resuena en la mente de muchos, a pesar de no concluir con el título. Algunos pensaron que se trataba de una sorpresa, pero quienes estuvieron con ellos en el día a día no lo consideran así.

«Sabíamos que era un equipo aguerrido y lograron lo que esperábamos de ellos, lo que pasa es que a veces se nos dan situaciones como el estudio de contrarios, que no lo teníamos previo al torneo», dijo en exclusiva para CubaSí Andrés García, entrenador de pitcheo. 

«Es un grupo de mucho valor y mucha energía, por eso tiene la autoestima alta. Nunca nos amilanamos, porque eso nos pide la afición. Afrontamos esta responsabilidad y es un grupo fácil de dirigir, porque asumen las tareas con mucho orgullo, son muy serios, a pesar de su corta edad, y ahí está el resultado, que es lo más importante. Ahora pasan a la categoría juvenil y se debe mantener este trabajo». 

Andrés García

Por su parte, el mentor del conjunto, Alexander Urquiola, señaló que cuando les dieron la tarea, lo primero que hicieron fue hacer un trabajo de mesa muy importante para irlos conociendo.

Alexander Urquiola

«Vimos los partidos del premundial y eso nos sirvió mucho para caracterizar a cada uno de los atletas. Sabíamos la estirpe que tenían y que podían aportar mucho, íbamos bien preparados al torneo física y sicológicamente, aunque no teníamos suficiente conocimiento de los rivales. El estudio se hizo en el mismo torneo y nos sirvió de mucho. Siempre fuimos con la mentalidad del día a día, cada partido, para afrontar las situaciones que se nos fueran presentando».

Finalmente, Germán Mesa, jefe técnico de la preparación, consideró que este fue un segundo lugar muy meritorio.

Germán Mesa

«Quien vio la final sabe que el contrario era superior en pitcheo, con mucha velocidad. Nosotros nunca hemos tenido en esta categoría un lanzador que tirara 90-91 millas sostenidas, y aun así se logró batear y se fajaron en el terreno. Pudimos ver muy poco y así es muy difícil porque no es suficiente, no sabíamos cómo estaban los contrarios. Cuando vas a una batalla y te conoces, tú tienes el 50 por ciento ganado, pero el otro 50 por ciento es el rival. Si eso último falta, se te hace un poco más difícil la victoria, pero aun así salimos adelante. Ellos dieron lo máximo, jugaron cada partido como si fuera el último, tal como les pedimos. 

«En la final pudo haber pasado cualquier cosa, estoy muy satisfecho con ellos. No me sorprendieron y te digo más: si no llega a ser por el lanzador que nos pusieron al final, que su calidad es muy superior a esta categoría, creía que nos llevábamos el título, porque nos preparamos para eso con tremendos deseos. Perdimos con las botas puestas, pero pudo haber ganado cualquiera de los dos».

¿Por qué estos muchachos jugaban tan bien y veíamos demasiados errores, incluso mentales, en el torneo sub-23? 

«Esas cosas pasan, hay que seguir trabajando en esos aspectos. Creo que estamos mejorando, e incluso ver cómo juegan estos muchachos sirve de inspiración no solamente a los de su edad, sino también a los mayores».