SNB: Santiago de nuevo entre los cuatro grandes
especiales
Uno de los históricos de la pelota cubana, Santiago de Cuba, volverá a estar entre los cuatro grandes de un campeonato luego de tres lustros (2008), tras imponerse a un aguerrido Camagüey en seis partidos.
Era el cruce que todos veíamos más parejo, porque el pitcheo de los Toros lucía potente y la ofensiva de las Avispas por debajo de su potencia tradicional.
Esto dio como resultado partidos muy cerrados, pues apenas en el primero hubo desbalance desde el inicio (13x6), pero el resto terminó mucho más apretado, y con diferencia de solo una carrera en dos de las cuatro victorias de los de la tierra caliente.
Fueron desafíos en los que las estrategias brillaron por ambos bandos, con jugadas de corrido y bateo, bases por bolas intencionales para eludir rivales, robos de bases y hasta un squeeze play suicida.
Los camagüeyanos comenzaron impetuosos en el estadio Guillermón Moncada (todo un espectáculo volverlo a ver de noche repleto de aficionados y con la conga en su máxima intensidad) y se llevaron un triunfo en los primeros dos choques, pero luego perdieron la ventaja de campo al caer par de veces en el Cándido González y eso los condenó.
El eléctrico de esta 62 Serie Nacional de Béisbol, porque recordemos que logró su boleto con una impresionante racha de victorias que se extendió hasta los partidos suspendidos, se resintió en estos octavos de final por la baja en rendimiento de sus principales figuras: Leslie Anderson, Leonel Moas y Alexander Ayala, combinados de 72-9, con solo dos anotadas y tres remolcadas.
Yordanis Samón y Luis González tiraron del carro (el primero con cinco anotadas y el segundo con cinco impulsadas), pero no fue suficiente, a pesar de soberbias actuaciones del abridor José Ramón Rodríguez, que durante casi dos juegos completos tuvo controlada la batería indómita, pero se fue sin decisión en ambos.
El responsable fue Wilber Reyna, que también estuvo inmenso en el box y le echó el pulso para que viviéramos los duelos de serpentineros más espectaculares de esta campaña, al menos hasta el momento.
Por los santiagueros sí estuvieron a su altura sus piezas fundamentales: Dasiel Sevila, Yoelkis Guibert (conectaron imparable en todos los juegos) y Osday Silva (cinco fletadas), aunque para lo que se les viene ellos necesitan mucho más apoyo del resto de la tanda.
Lo que viene tiene en ascuas a toda la afición, porque pudiera ser nada menos que el Clásico de la pelota cubana, toda vez que Industriales necesita un solo triunfo para avanzar por encima de Sancti Spíritus, pero eso ya lo veremos si sucede.
Sí no hay dudas ya con los pareos, pues como se vislumbraba Matanzas y Las Tunas protagonizarán un auténtico choque de poder entre las dos nóminas más completas de nuestro campeonato, al menos en mi opinión.
También se dilucidaron definitivamente los boletos a la segunda edición de la Liga Élite del Béisbol Cubano, que desde noviembre verá en acción a estos cinco conjuntos más Artemisa, reforzados con peloteros de los otros planteles.
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