Si el Partido Comunista articula todas las voluntades de resistencia y creación en Cuba, va con todo

Si el Partido Comunista articula todas las voluntades de resistencia y creación en Cuba, va con todo
Fecha de publicación: 
8 Abril 2022
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Foto: Estudios Revolución

Cualquier discusión hecha en el Núcleo sobre los problemas que más preocupan en cada lugar, puede producirse también con la presencia de trabajadores no militantes del Partido (PCC), de jóvenes que pueden ser militantes de la Juventud, o no. Los análisis que conciernan a un universo más amplio deben ser compartidos más allá de un espacio de cápsula.

Entre otros conceptos propuestos este jueves durante la asamblea de balance del PCC en la provincia, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, explicó esa idea a propósito de la necesidad de “responder concretamente a algo que el General de Ejército, Raúl Castro Ruz, siempre ha defendido: que como por razones históricas, por nuestra propia cultura, tenemos un partido único, ese Partido tiene que ser cada vez más democrático y garantizar más la participación de todo nuestro pueblo”.

Hacia el final de una reunión muy parecida a sus protagonistas –los guantanameros tienen un arraigo admirable; laboriosidad, sinceridad y humildad que desarman; y un tremendo amor patrio-, el Jefe de Estado habló de la participación de todos, de articulación revolucionaria.

No resultó fortuito que en la Asamblea, cuando comenzaron a hacer uso del derecho a la palabra los militantes, el primero en hablar fuera el campesino Norge Pelegrín, a nombre de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) a la cual pertenece en el municipio de Baracoa. Habló él de muchos temas, especialmente de la fuerza joven que tanta falta hace en un paisaje donde se producen el coco y el cacao.

Su intervención motivó, por parte del Presidente Díaz-Canel Bermúdez, varias reflexiones concernientes a la producción del coco y el cacao, sobre la cual dijo que es distintiva del territorio y para cuya optimización la dirección del país decidió realizar, hace ya un tiempo, inversiones industriales importantes.

De lo que se trata ahora, apuntó el dignatario, es de apoyar en todo lo posible esas inversiones, y ese es un análisis que debe hacerse “con todos los productores”, pues el esfuerzo hecho para mejorar tecnología y aumentar niveles productivos no puede quedarse detenido.

A propósito de lo planteado por Pelegrín sobre la importancia de diversificar producciones, Díaz-Canel Bermúdez expresó que ese es un concepto “que hay que defender en todas las formas productivas estatales, cooperativas, y no estatales, del sector de la producción de los alimentos, porque si nos diversificamos tenemos más seguridad en la estabilidad productiva”, y esa es la posibilidad, destacó, de que las adversidades climatológica no golpeen tanto.

“Si desarrollas otras producciones –comentó el mandatario al campesino- vas teniendo un grupo de renglones productivos con los cuales siempre tendrás la posibilidad de comercializar, de tener ingresos, de satisfacer necesidades de la población, y por lo tanto siempre vas a tener vida económica y no vas a depender de un solo producto y de una sola situación climática”.

El Presidente también habló de ser innovadores en un ámbito tan estratégico como el de la producción de alimentos, y disertó sobre la necesidad de defender estructuras productivas como las cooperativas, allí “donde se pueden articular perfectamente los intereses personales de los productores, los intereses del colectivo y de la cooperativa, con los de la sociedad”.

Sobre el bloqueo, que no desaparecerá, el Jefe de Estado expresó que “no nos podemos quedar de brazos cruzados, tenemos que irnos con nuestro propio talento, con nuestra propia inteligencia” por encima de toda adversidad. “Hay que trabajar duro pero vamos a avanzar y así vamos a crecer, y a eso es a lo que le estamos llamando resistencia creativa, que no es solo resistir para aguantar: es resistir pero, dentro de esa resistencia, seguir avanzando todo lo que podamos”.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista reconoció que a pesar de la sequía la provincia está cercana a cumplir con los planes productivos de plátano y yuca, y recordó la experiencia vista recientemente en el territorio, de un campesino que cría cerdos y que elabora, él mismo, el alimento animal. La mentalidad importadora, reflexionó, nubló la visión a largo plazo y desarticuló culturas del hacer que deben ser rescatadas.

La producción de alimentos fue el tema que motivó la mayoría de los criterios en la jornada de la asamblea. Los campesinos y conocedores del mundo agrícola intercambiaron con el Presidente Díaz-Canel, y en ese diálogo salieron a la luz valiosas ideas como que la tierra no puede estar abandonada –y así están pensando y haciendo en Guantánamo; si se trata de producir granos, hay que aprovechar la materia orgánica, como están haciendo algunos productores; y, como comentaba el dignatario, los niveles de producción son el antídoto más eficaz contra los altos precios.

En un asunto tan sensible como la producción porcina, la reunión se convirtió en escenario para hablar sobre estrategias que tiene diseñada la provincia para lograr elevar la eficiencia. Un concepto vital fue subrayado: hay que crear condiciones dignas –como viviendas- a quienes producen, para que los resultados que se esperan de quienes lidian con el mundo agrícola lleguen más pronto.

Hay que producir más, pero también romper la espiral de la insensibilidad, y arreciar el control para que los precios no se sigan disparando. Sobre esta arista vista en la reunión, el mandatario expresó que es necesaria la discusión política, la cual se sostiene en la ética y en los mejores valores.

“Es una discusión ética”, destacó, para que los precios sean solidarios y asequibles a la población, porque quienes producen –dijo Díaz-Canel Bermúdez- también tienen acceso a beneficios que todos pueden alcanzar en el país.

“El Partido es quien debe revolucionar a la Revolución”
“Es muy estimulante escuchar las intervenciones que se han realizado”, así valoró el encuentro el Miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda, quien compartió con los presentes varias reflexiones.

“Esta asamblea, dijo, es continuidad del 8vo Congreso del PCC, y es el cierre de todo el proceso de balance de los municipios, que no culmina en el día de hoy. Con este momento iremos después a la implementación de todas las proyecciones de trabajo, de los acuerdos, y seguirán las reuniones de la militancia por sectores”.

El Congreso –enunció Morales Ojeda- “nos dejó muy bien definido cuáles son las misiones del Partido”. Y en ese punto hizo referencia a la batalla económica, a la lucha por la paz, por la unidad, y por la firmeza ideológica.

En su entender el cónclave partidista dejó definidos dos grandes retos: el económico y el ideológico, “convertidos en dos grandes estrategias”. El Miembro del Buró Político apuntó que, convencidos de que “el Partido es quien debe revolucionar a la Revolución”, si se quiere que ambas estrategias se imbriquen y avancen, “necesitamos que realmente se pueda incidir en el fortalecimiento de la vida interna del Partido”.

¿Cuánto más pudiéramos avanzar en cada uno de esos proyectos, en la medida en que fortalezcamos la vida interna del Partido?, preguntó Roberto Morales Ojeda, quien también dijo que para que funcionen bien las estructuras de base del PCC, “tenemos que tener al frente de ellas a los mejores militantes”.

De otras ideas disertó el dirigente partidista: de la importancia de que los análisis que se realicen sean profundos y vayan a las causas de los problemas, de que los acuerdos que se adopten en el seno de la organización “permitan transformar los problemas que estamos discutiendo”.

En Guantánamo hay muchos revolucionarios de vanguardia, afirmó Morales, quien además subrayó el valor de “despojar un poquito el crecimiento a las filas del Partido de determinados formalismos”; y mencionó a la rendición de cuentas del militante y la evaluación del mismo como dos herramientas que no deben ser asumidas con formalismos.

Hay que lograr una mayor atención a las organizaciones de base del Partido, por todas las vías; hay que reunirse y hay que escuchar; expresó el Miembro del Buró Político, quien en otro momento dijo: “Si a algo también tenemos que acostumbrarnos es a tener una insatisfacción sana, revolucionaria con lo que hacemos”.

Igualmente habló de “estar a tono con las preocupaciones del pueblo”. Los debates y los análisis del Partido, dijo, tienen que estar en correspondencia con esas preocupaciones. “No puede ser que estemos discutiendo algo que no sea lo que más le preocupe a nuestro pueblo”.

Dar seguimiento, hasta el final, a las tareas; entronizar la cultura del buen gusto y del detalle; despojar al Partido de la chapucería, de cualquier tipo de vulgaridad; encantar con la labor política; defender la disciplina, la exigencia, la sistematicidad y el control riguroso; de tales premisas disertó Morales Ojeda en lo referente al trabajo del PCC.

Sobre las redes sociales digitales, el dirigente partidista mencionó la guerra en el espacio digital que se le hace a la Revolución cubana. Ante esa embestida, recordó la concepción de la guerra de todo el pueblo, esa en la cual cada patriota que esté en las redes debe ser un combatiente en defensa de la Revolución y de nuestro socialismo. Hay que utilizar, enfatizó, todas las armas que tenemos; y lograr generación de contenidos.

La vigilancia revolucionaria, afirmó también, es una responsabilidad de todos los revolucionarios en la defensa de la Revolución y del Socialismo.

Hacia el final de su intervención preguntó a la militancia en clara alusión a los desafíos que hoy Cuba debe arrostrar: ¿Podemos, o no podemos? Ante la respuesta afirmativa de los presentes, aseveró: “Sí podemos. Con el esfuerzo de todos podremos entonces tener un mejor Guantánamo, un mejor país, y de esa manera estaremos haciendo Cuba”.

Con las esencias claras, habrá horizonte
“Ustedes aquí han hecho una discusión, sobre todo, respondiendo a cómo impulsar desde la economía la solución a un grupo de problemáticas que tenemos, sobre todo en la producción de alimentos, (…)por lo tanto yo creo que el debate de la asamblea ha sido un debate centrado también en las preocupaciones de la población”, valoró el Presidente Díaz-Canel Bermúdez.

En el tema de la economía, el mandatario hizo referencia a seguir defendiendo el concepto de la resistencia creativa. Sobre ese camino, dijo, si alguien tiene dudasde que sea posible, que analice lo que hizo Cuba ante la COVID-19.

Rememoró entonces los momentos más difíciles que la Revolución ha tenido que enfrentar en estos tiempos: “El gobierno de los Estados Unido apostó a que con el recrudecimiento del bloqueo, a que con la intensa campaña de difamación mediática que ha hecho de la Revolución en todo este tiempo –cruel, vulgar, llamando al odio, buscando provocar la desestabilización, provocar el estallido social en Cuba, y con las complicaciones que nos imponía la COVID-19, la Revolución se caía”.

El dignatario denunció que los enemigos trataron de provocar con “un golpe suave”, con estrategias de la Guerra No Convencional, que la Revolución cayera, que “eso pasara el 11 de julio, y no lo lograron, y después estuvieron anunciándole al mundo que el 15 de noviembre se caía la Revolución, y no lo lograron porque hubo articulación revolucionaria y sobre todo hubo defensa de la Revolución por parte de la población”.

Díaz-Canel recordó que “no nos quedamos con los brazos cruzados, y fuimos al esfuerzo, al talento y al trabajo con nuestro pueblo”: mucho se hizo “cuando sabíamos que no íbamos a disponer de dinero para comprar vacunas al alto costo que tenían en los mecanismos de comercialización de vacunas en el mundo”. A las siete semanas de haber sido convocados por la dirección del país, los científicos ya disponían del primer bulbo de un candidato vacunal.

Cuba -resaltó el Jefe de Estado- hoy está entre los tres países que tienen más población vacunada con al menos una dosis (con más del 99 por ciento); es uno de los cinco o seis países que tienen los mayores porcientos de población vacunada con esquema completo (con más del 89, 5 por ciento); un país que fue el primero que vacunó a toda la población infanto-juvenil con más de dos años de edad, y un país que ya tiene a más del 60 por ciento de la población vacunada con dosis de refuerzo.

“Fuimos capaces de crear, fuimos capaces de superarnos, fuimos capaces de avanzar, y eso es resistencia creativa, y si lo pudimos hacer con la COVID-19, eso lo podemos hacer con la producción de alimentos, con el perfeccionamiento del trabajo del Partido, lo podemos hacer en todos los ámbitos de la vida económica y social de nuestro país. Yo creo que en ese sentido es que nos tenemos que orientar y que convocar a nuestra población, y todo eso hay que asegurarlo desde el punto de vista político”.

El dignatario habló de elementos esenciales para seguir haciendo Revolución y socialismo: “Primero, la cultura, y aquí no estoy hablando de la creación artístico literaria solamente, estoy hablando de la cultura en su sentido general, de nuestra historia, de nuestras tradiciones, de nuestras esencias, (…) porque es que en nuestra historia hay elementos que hay que tener siempre presentes cuando estructuramos el aseguramiento político, el trabajo político”.

“La historia nos enseñó que nosotros vencemos cuando estamos unidos”, dijo el mandatario, quien evocó a nuestros próceres y luchadores más valiosos: “En ese legado cultural, histórico, de esencias de formación de la nación cubana, está el elemento de la justicia social”.

La construcción del Socialismo ennuestro país, explicó, tiene como premisa “alcanzar la mayor justicia social posible, por lo tanto ahí también está la esencia de nuestro Socialismo, y nunca podremos construir el Socialismo en Cuba si nos apartamos de que el Socialismo es ante todo lograr la mayor justicia social posible”.

Igualmente el dignatario habló de “valores que conforman la ética revolucionaria, la ética del país. Uno de los valores es la lucha por lo justo, la lucha por la justicia, y dentro de esos valores hay uno que es imprescindible fomentar, que es el del antimperialismo: si no somos antimperialistas no entendemos la esencia de los planes del imperio, no entendemos el mundo”.

Y está el derecho, enfatizó el Presidente, “a la defensa de lo justo, perfectamente articulado con la ética revolucionaria, y con nuestra cultura y nuestras esencias.”

Recuerden que nosotros también, subrayó, defendemos un pensamiento martiano que recoge la Constitución de la República: “Con todos y para el bien de todos”.

Y a otro elemento hizo referencia: “Todo lo tenemos que hacer con participación de nuestra población, y como es un valor intrínseco la solidaridad, esa participación va aser una participación solidaria. Todos apostando al bienestar de todos, a la prosperidad que anhelamos, porque está en la visión de la nación, está contenida en los documentos rectores del Partido, y además es lo que merece nuestro pueblo por la heroicidad con que ha enfrentado durante tantos años la agresión imperialista”.

Más adelante añadió: “Si estamos hablando de unidad y continuidad, y eso está en nuestra cultura política, en nuestra historia, para tener continuidad y para tener unidad hay que contar con los jóvenes, como yo he dicho siempre, como las tan importantes personas que son hoy en nuestra sociedad”.

“Teniendo claras las esencias nosotros podemos abordar el presente y el futuro con seguridad, con optimismo, con entusiasmo revolucionario, independientemente de la crudeza que nos imponen los tiempos, y de la crudeza que nos impone también la política agresiva del gobierno de los Estados Unidos contra nuestro país”.

Al llegar a su fin la asamblea en la cual fue ratificado Rafael Pérez Fernández como Primer Secretario del Comité Provincial del Partido en Guantánamo, el Presidente Díaz-Canel Bermúdez transmitió esta certeza a la militancia: “Seguimos en combate y vamos con todo”.

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