Randy y «la oportunidad de nacer en Cuba y hacer por ella»
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Cuando comenzó su mandato como Delegado de la Circunscripción 78 de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Matanzas, Randy Perdomo tendría unos 25 años, lo cual lo ubica en el grupo de jóvenes olvidados por quienes aseguran que la juventud cubana solo piensa en irse del país.
La historia de Randy nos enfrenta a esa cara de la verdad más que inconveniente, inaceptable para los medios cuyo encargo es conjurar el apocalipsis y silenciar a quienes han escogido el camino de amar y construir.
¿Por qué aceptar la responsabilidad de ser Delegado del Poder Popular?
"Primero, nací en esta Circunscripción 78 perteneciente al Consejo Popular de Peñas Altas. El sentido de pertenencia y el amor por mi barrio, por mi gente que me vieron nacer, crecer, por mi propia generación que me ha acompañado todos estos años, me llamó a eso.
"En segundo lugar, creo que hoy el Poder Popular es la raíz de este país, desde el Poder Popular se pueden hacer grandes transformaciones por la gente, por la ciudadanía que te acompaña y, en tercer lugar, siempre he sido un apasionado de los órganos locales del Poder Popular fundados por Fidel Castro en esta provincia como experimento en el año 76 y que hasta hoy tienen plena vitalidad, creo que es el espacio de empoderamiento ciudadano, de emprendimiento colectivo y también de construcción futura de las comunidades. La patria más chica es la comunidad y si yo hoy, como servidor público, puedo aportar por mi comunidad, pues por eso asumí como delegado".
¿Cuáles han sido los mayores obstáculos?
"Yo soy de los delegados más jóvenes de la Asamblea del Poder Popular y, como tal, tengo otra visión, tengo otros deseos y aspiraciones propias de mi generación. Creo que la prosperidad y el bienestar de mi gente me han marcado el ritmo de mi gestión como delegado del Poder Popular. Creo que uno de los obstáculos ha sido que la gestión del delegado no es profesional, tienes que compartir con con tu ocupación laboral y conjuntamente también me encuentro realizando una maestría en la Universidad de La Habana. Son diferentes tareas y entonces mi mayor obstáculo es el tiempo, me gustaría tener mucho más tiempo. Otro obstáculo es que el delegado no tiene recursos, parte de la negociación, del intercambio, de la contribución popular y la participación comunitaria".
¿Y las mayores gratificaciones cuáles han sido?
En primer lugar, ha sido tener resultados visibles, concretos, resultados participativos y transformadores del entorno social comunitario. En la circunscripción 78, por donde quiera que usted camine hay un destello de luz, un horizonte, una utopía que ha sido posible: la transformación de más de 20 vertederos en plazas comunitarias, la creación de 8 sitios culturales, haber declarado varias Avenidas culturales; tener más de tres mil acciones de trabajo comunitario, más de 600 servicios de asistencia social, más de 43 ferias en la comunidad en garajes, en espacios para llegar mejor a la gente. La mayor gratificación es que la mayoría de los vecinos elogien la labor del delegado y del grupo de trabajo comunitario y también que a veces mi nombre se olvida y me empiezan a llamar delegado con mucho afecto, cuando eso pasa no tiene para mí un sentido individual, me llena de orgullo porque significa que creen en el Poder Popular".
¿Crees que en el enfrentamiento a la pandemia se han aprovechado suficientemente las potencialidades de la estructura de gobierno en la base?
"Yo creo que sí, que se ha ido articulando y creo que esta situación epidemiológica también a contribuido a abrirnos los ojos sobre la importancia y la trascendencia que tiene el delegado, pues cuando se estructuran bien los grupos de trabajo comunitario y el delegado en cada una de las comunidades, puede fluir muy bien la prevención y también las alertas oportunas en diferentes cuestiones: problemáticas con la salud, con la Tarea Ordenamiento, con los trabajadores sociales, con la asistencia social, la mensajería, la red de comercio, el acercamiento de los productos a la comunidad y yo creo que sí, que se ha visto la vitalidad del delegado y también las deficiencias que debemos perfilar".
En lo particular ¿qué desafíos te ha planteado esta situación?
"Llegarle más a la gente y ser aprhensivo con el dolor ajeno, intentar por todos los medios aliviarle el dolor, el pesimismo y devolverle la esperanza a la gente. Sacarle el máximo a la jornada, a los minutos del día y entregarme como servidor público a mi comunidad".
En estos tiempos, has estado compartiendo mucha información en redes sociales sobre el trabajo que realizan en la comunidad ¿por qué?
"Comparto muchas evidencias de la realidad en mi perfil personal, porque cuando se siente pasión y amor por lo que uno entrega, hacerlo llena de orgullo y además las redes sirven para socializar muchas de las experiencias, los sentimientos y las acciones que desarrollamos. Creo que también en tiempos de Covid, las redes sociales son un espacio, un escenario en el que hay que estar, es necesario. Estoy en Facebook con mi experiencia del Popder Polpular porque es un modo de comunicar que hay muchas acciones y muchas personas que hacen Cuba, personas anónimas que se entregan día a día que hay que seguir visualizando. Es por eso que me motiva estar en las redes sociales."
Evidentemente ser delegado no ha resultado una tarea fácil ¿ha valido la pena?
Siempre ha valido la pena y, conjuntamente con el hecho de haber estudiado en la Universidad de La Habana y haber sido educado, formado en la Federación Estudiantil Universitaria, nunca se podrá extraviar de mi memoria particular y personal esta experiencia. Creo que a toda persona que quiera entender la política más cotidiana, toda persona que quiera un país mejor, ser delegado del Poder Popular le transformará la vida cuando lo hace de corazón, cuando lo hace con por convicción".
¿Qué importancia tiene que cada vez más jóvenes asuman este tipo de responsabilidades?
Yo creo que es urgente y necesario. No solo de jóvenes por edad, sino también jóvenes de pensamiento y jóvenes de pensamiento que quieran ser útiles, que quieran ser fraternos, que valoren la empatía y la cercanía. Aquí no se viene a teorizar, se viene a aprender del otro, a apoyarlo y entre todos buscar una solución y lograr el bienestar. Eso es lo que creo que hay que lograr, enamorar más jóvenes de pensamiento, jóvenes de hecho y jóvenes que creen en las obras, jóvenes que funden para darle vitalidad al Poder Popular que creo que sí, que es trascendental que siga vivo.
Por último, me atrevo a una pregunta casi personal. ¿Por qué esa foto con Fidel en tu portada de Facebook?
"Fidel me cambió la vida como persona y ciudadano: me ha hecho más soñador, resistente por el triunfo de la utopías en que he creído. Me enseñó a no dejarme vencer por rutinas y día a día apoyarme en las esperanzas de bienestar, la entrega y la lealtad a los que me han posibilitado; como mi madre y mi familia, mis amigos, compañeros, vecinos; tener la oportunidad de nacer en Cuba y hacer por ella. La voluntad de que la huella de Fidel siga emancipando me motivará siempre"
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Anónimo
Rosa A. Alvarez Mera
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