Qué hacer desde casa por un curso escolar diferente (+ Infografías)

El lunes 6 de septiembre no será como el que la tradición nos tiene acostumbrados. No habrá niños alegres inundando las calles con sus uniformes recién planchados y las sonrisas de estreno.

La situación epidemiológica que vivimos así lo condiciona, por el bien de todos.

Sin embargo, sí habrá de todas maneras un comienzo del curso, aunque sea de manera virtual. Las clases televisivas permitirán que nuestros hijos continúen superándose, a la vez que permanecen en casa para evitar los temibles contagios.

Leer más sobre el tema:  A las clases… poco a poco 

Pero, es probable que no resulte fácil, ni para ellos ni para sus mayores.

Ha sido un largo tiempo en que los hábitos de estudio han quedado a un lado para la mayoría de los niños y adolescentes, que también han relajado horarios de vida así como la disciplina para acatar indicaciones de sus adultos. 

A esas grietas se añade que no en todos los casos los estados de ánimo son los óptimos: existe cansancio a causa de tan largo aislamiento social; algunos, menores y grandes, están ansiosos, contrariados deprimidos…

Cuanto antes, mejor

 “No podemos esperar al momento del reinicio del curso para ir al rescate del horario de vida”. Así comentaba en reciente entrevista televisiva la Máster en ciencias Virginia Fresco Pedraza, especialista en psicología de la salud.

Por eso,  urge restaurar ciertas dinámicas familiares para que el tránsito al mundo del estudio que se avecina sea lo más exitoso posible.

Sin imposiciones ni peleas es conveniente que desde ya en casa se empiecen paulatinamente a restaurar horarios de sueño, almuerzo, aseo, etc., y para ello los adultos deberán quizás hacer algunos sacrificios como irse también más temprano a la cama, al menos, hasta que los menores se acostumbren a dormir temprano.

Así será más fácil ajustarse luego a los horarios de las clases televisivas y también del estudio individual.

También es y será siempre muy importante la comunicación, el diálogo con los hijos, que no es sinónimo de trasladarles orientaciones, sino equivale a  escucharles y responder sus preguntas. En estos intercambios sería bueno abordar:

• Cuál es la situación que hoy vivimos en cuanto a la pandemia, siempre amortiguando realidades demasiado crudas e innecesarias, ajustando la realidad, sin mentiras a su edad y capacidad de comprensión.
   
• Por qué el curso escolar debe empezar de la manera que lo hará y no de forma presencial.
   
• Por qué es muy importante estudiar. Con ejemplos concretos y sin tono impositivo hazles saber a tus hijos los motivos por los que debe seguir estudiando. Y cuando comiencen las clases virtuales, que no las vean como “un mal necesario” sino como la posibilidad para seguir aprendiendo y hacerse mejores.

También sería muy útil, según entendidos en este tema, que no los amenaces, ni les pelees o castigues si no se concentran debidamente en un inicio. Para ellos también es difícil. Es mejor aprender desde la motivación que desde la obligatoriedad.

Un recurso válido al cual pueden echar mano los adultos es proponerles a los más chiquitos: primero vemos la clase o hacemos la tarea, y después jugamos… o cualquier otra opción que les agrade.

No sería garantía de un buen comienzo empezar desde ahora con advertencias como: “Deja que empiece el curso para que tú veas cómo se te acaba la fiesta” o “Prepárate, que tú vas a ver lo que es bueno cuando comiencen las clases”.

Funcionaría muy bien asimilar esos inicios como un motivo de alegría e involucrarlos en ir acondicionando libretas y también un lugarcito donde podrían estudiar, garantizándoles, en lo posible, condiciones mínimas.

Jugando también se aprende, y esa es una máxima, sobre todo aplicable a los más pequeños, que igual podría ayudar a asumir el nuevo reto docente que ya tenemos a las puertas.

La ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, informó  que   "se ha considerado, de conjunto con el Ministerio de Salud Pública, que los estudiantes desarrollarán actividades docentes presenciales, a partir de que sean vacunados".  

Por eso, el próximo curso escolar dará inicio desde casa y su éxito, en buena medida, quedará en manos de las familias cubanas, que, como siempre, darán lo mejor de sí en este empeño porque los hijos son y seguirán siendo su prioridad.