Presidente de Cuba chequea recuperación de daños de huracán

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, recorre hoy municipios afectados por el paso del huracán Ian para comprobar los avances y dificultades en la recuperación de los daños, informó la Presidencia.

Desde el paso del meteoro el 27 de septiembre último, el mandatario ha visitado cada semana la occidental provincia de Pinar del Río, la más afectada por los fuertes vientos y lluvias, para analizar con las autoridades del territorio las medidas para restañar las pérdidas a la mayor brevedad.

En el primer punto del recorrido, el municipio de Sandino, Díaz-Canel visitó un organopónico y el Combinado Lácteo del municipio, dialogó con los pobladores y reconoció el trabajo que se ha realizado en esa zona.

Según informaron las autoridades municipales ya en Sandino se restablecieron el servicio de agua potable, la electricidad y las comunicaciones, mientras que de más de dos mil viviendas afectadas, han recuperado cerca de 400.

Asimismo, tras concluir sus labores en el territorio, brigadas de trabajadores del propio municipio se trasladaron hacia otras localidades donde aún se aprecian importantes daños ocasionados por el huracán.

Según datos aportados por las autoridades de la provincia, hasta el miércoles pasado el servicio eléctrico en Pinar del Río se restableció al 89,52 por ciento de los clientes, y se trabaja intensamente para completar la conexión a todas las familias.

En ese sentido, aunque varios municipios ya cuentan con fluido eléctrico en casi su totalidad, la situación más compleja continúa en los de San Juan y Martínez y San Luis, donde debido a la magnitud de los daños, aún los trabajos están al 57 y 53 por ciento, respectivamente.

Con respecto al fondo habitacional, muy golpeado por el huracán, la presidenta del Consejo de Defensa Provincial, Yamilé Ramos, informó que se han reconstruido cinco mil 374.

La cifra de viviendas dañadas por el huracán Ian en esa provincia es de 107 mil 247, de las cuales, más de 13 mil 800 fueron derrumbadas y unas 25 mil 400 perdieron sus techos, lo que implica un ingente esfuerzo de las autoridades para garantizar albergue a las familias afectadas.