Políticas de EE.UU. atentan contra multilateralismo, denuncia Cuba en ONU

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, rechazó hoy las políticas promovidas por el mandatario estadounidense, Donald Trump, que erosionan el multilateralismo y las aspiraciones de paz y seguridad de muchos pueblos.

El anhelado derecho de la humanidad a vivir en paz y seguridad, con justicia y libertad, base de la unión de las naciones, es constantemente amenazado, afirmó en un video mensaje al plenario la Asamblea General de la ONU.

Más de 1,9 billones de dólares se dilapidan ahora en una insensata carrera armamentista sustentada en la política agresiva y guerrerista del imperialismo, cuyo máximo exponente es el actual gobierno de Estados Unidos, responsable del 38 por ciento del gasto militar global, aseveró.

Hablamos de un régimen marcadamente agresivo y moralmente corrupto, que desprecia y ataca al multilateralismo, y emplea el chantaje financiero en su relación con las agencias del sistema de Naciones Unidas, denunció.

Con una prepotencia nunca antes vista, añadió, Estados Unidos se retira de la Organización Mundial de la Salud, de la Unesco y del Consejo de Derechos Humanos.

Paradójicamente, el país que aloja a la sede de la ONU, también se aparta de tratados internacionales fundamentales, como el Acuerdo de París sobre cambio climático, repudia el consensuado acuerdo nuclear con Irán e impulsa guerras comerciales, recalcó Díaz-Canel.

Asimismo, pone fin a su compromiso con instrumentos internacionales de control en la esfera del desarme, militariza el ciberespacio, multiplica la coerción y las sanciones unilaterales contra aquellos que no se pliegan a sus designios, y patrocina el derrocamiento por la fuerza de gobiernos soberanos mediante métodos de guerra no convencional, detalló.

En esa línea de comportamiento, divorciada de los viejos principios de la coexistencia pacífica y del respeto al derecho ajeno a la autodeterminación como garante de la paz, Washington manipula con fines subversivos la cooperación en el ámbito de la democracia y los derechos humanos, apuntó el mandatario cubano.

Pero en su propio territorio, observó, proliferan prácticamente sin control las expresiones de odio, racismo, brutalidad policial y las irregularidades del sistema electoral y el derecho al voto de los ciudadanos.

Díaz-Canel también destacó que no hay modo de sostener por más tiempo un orden internacional desigual, injusto y antidemocrático, que antepone el egoísmo a la solidaridad y los intereses mezquinos de una minoría poderosa a las legítimas aspiraciones de millones.

Por ello, abogó por una reforma de Naciones Unidas que permita a la organización multilateral responder a las demandas y aspiraciones de los pueblos.

Esta poderosa organización no puede demorar más su actualización y su democratización, pues el mundo actual necesita tanto de la ONU como aquel en el cual nació, valoró.

Pese a las insatisfacciones y demandas de transformación que pedimos a Naciones Unidas, subrayó, la Revolución cubana defenderá siempre la existencia del organismo al que debemos el poco, pero imprescindible multilateralismo que sobrevive a la prepotencia imperial.